El peso cerró la sesión con una depreciación de 1.58% o 35.2 centavos, cotizando alrededor de 22.63 pesos por dólar, tocando un máximo de 22.7000 pesos por dólar, ubicándose como la segunda divisa más depreciada en el mercado cambiario por detrás del real brasileño que perdió 1.84% al cerrar en 5.32 reales por dólar.

A la par del peso, la mayoría de las divisas cerraron la sesión con pérdidas como consecuencia de una corrección al alza del dólar estadounidense, después de que durante julio el índice ponderado del dólar retrocedió 3.34%, caída no vista desde enero del 2018 y la sexta mayor caída mensual en registro desde 2004.

El índice ponderado del dólar cerró la sesión con un incremento de 1.72 por ciento.

El movimiento del tipo de cambio durante la sesión es relevante, pues desde el punto de vista técnico, parece estarse dando un rompimiento alcista, al perforar con fuerza la resistencia marcada por el promedio móvil de 50 días que se ubica en 22.35 pesos por dólar.

De permanecer el impulso al alza del tipo de cambio, podría alcanzar en los próximos días el nivel clave de 23.00 pesos por dólar y luego el promedio móvil de 100 días en 23.16 pesos por dólar.

A diferencia de los mercados de capitales que registraron ganancias en Europa y Estados Unidos como consecuencia de la especulación y las posturas altamente acomodaticias de los principales bancos centrales, las divisas pierden frente al dólar ante un panorama complejo para la economía real.

El problema de la pandemia está lejos de resolverse y es probable que la recuperación económica global sea lenta, afectando principalmente a las economías emergentes.

El peso y las remesas

En cuanto a indicadores económicos, durante la sesión se publicaron datos relevantes para México.

Las remesas de junio continuaron avanzando por segundo mes consecutivo, registrando un flujo de 3,536.98 millones de dólares, equivalente a un incremento de 4.66% mensual y 11.10 anual.

En el acumulado del año los ingresos por remesas ascienden a 19,074.92 millones de dólares, esto representa un máximo histórico para un mismo periodo y un incremento de 10.55% con respecto al mismo periodo del año pasado.

En moneda local, a un tipo de cambio promedio de 22.3187 pesos por dólar en junio, las remesas ascendieron a 78,740.85 millones de pesos, mostrando un avance anual de 28.54 por ciento.

Indicadores adelantados

Por su parte, el indicador manufacturero del IMEF de julio mostró un incrementó 5.07 unidades en relación a junio, para ubicarse en 48.14 puntos, el mejor nivel desde enero de este año, pero acumulando 14 meses por debajo del umbral de expansión.

Al interior, el único de cinco componentes que mostró un retroceso fue el de entrega de productos, bajando 0.86 unidades.

Por su parte, los otros cuatro componentes mostraron un incremento, destacándose el de nuevos pedidos (+10.88 puntos) y producción (+8.31 puntos), apoyado por los avances del sector manufacturero de Estados Unidos, los cuales se encuentran en expansión desde junio.

De igual forma, destaca el aumento del componente de nuevos empleos, el cual se ubicó en 46.97 unidades (+5.13 puntos), recuperando el terreno perdido por el efecto de la pandemia en abril.

Por otro lado, el indicador no manufacturero IMEF se ubicó en un nivel de 46.98 puntos, acumulando 7 meses en contracción.

Indicadores de Banxico

En la sesión, el peso-dólar alcanzó un mínimo de 22.2543 y un máximo de 22.7000 pesos por dólar en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1696 y un máximo de 1.1797 dólares por euro.

Finalmente, el euro peso tocó un mínimo de 26.1919 y un máximo de 26.6956 pesos por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 22.6290 pesos por dólar, 1.3077 dólares por libra y en 1.1765 dólares por euro.

Gabriela Siller; PhD

Director de Análisis Económico-Financiero.

Banco BASE