El peso cerró la sesión con una depreciación de 2.63% o 61.5 centavos, cotizando alrededor de 24.00 pesos por dólar, colocándose como la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces y entre las divisas de economías emergentes. Lo anterior fue resultado de un incremento de la percepción de riesgo en los mercados financieros a nivel global debido a los siguientes dos factores:

La Agencia Internacional de Energía estima que la demanda global por petróleo caerá 9.3 millones de barriles diarios durante el año, presionando a la baja el precio del petróleo. El WTI tocó un mínimo de 19.20 dólares por barril durante las primeras horas del día, siendo su precio más bajo desde febrero de 2002, movimiento que permitió la depreciación de las divisas de economías emergentes y países productores de materias primas. En la sesión se dio a conocer que, debido al menor consumo de hidrocarburos en Estados Unidos, durante la semana pasada los inventarios de petróleo en ese país subieron 19.25 millones de barriles a 503.6 millones de barriles, siendo el mayor incremento semanal en registro y el mayor nivel de inventarios desde junio de 2017.

Se publicaron indicadores económicos desfavorables para Estados Unidos. Las ventas minoristas cayeron a una tasa mensual de 8.7% durante marzo, retroceso que se debió principalmente a un menor consumo de productos durables y no esenciales. Tan solo excluyendo las ventas de autos, las ventas minoristas mostraron una contracción mensual de 4.5%.

También se publicó la actividad industrial de marzo, mostrando una caída mensual de 5.4%, la mayor desde enero de 1946 y una caída anual de 5.5%, la mayor desde noviembre del 2009. En el 2009 se observaron caídas anuales superiores a 10%, siendo la peor la de junio de ese año con 15.33%.

El peso y los bonos

Los mercados de capitales a nivel global han reaccionado de forma negativa a los indicadores económicos y a la publicación de reportes trimestrales del primer trimestre, que apenas muestran el impacto de las primeras semanas de la crisis de salud en occidente. En Europa los principales índices del mercado de capitales registraron pérdidas cercanas al 4%, mientras que en Estados Unidos y México las pérdidas fueron superiores al 2%. Lo anterior contribuyó con el menor apetito por riesgo y una mayor preferencia por activos refugio. En la sesión, la tasa de rendimiento de los bonos de Tesoro a 10 años mostró un retroceso de 12 puntos base, ubicándose en 0.63 por ciento.

El movimiento del tipo de cambio durante la sesión es evidencia de que prevalecen los riesgos al alza para la paridad peso-dólar. Asimismo, el que el peso fuera la divisa más depreciada indica que existe una mayor percepción de riesgo sobre México, debido a que no se han implementado medidas de política fiscal expansiva para moderar el impacto económico del coronavirus. Al 2 de abril, la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros es de 2,011,271 millones de pesos, mostrando una salida de 202,946.9 millones o 9.16% desde el 21 de febrero, cuando se alcanzó el nivel máximo en el año. En el año, la salida es de 137,015 millones de pesos.

Otras divisas

En la sesión, el tipo de cambio tocó un mínimo de 23.3690 pesos y un máximo de 24.1904 pesos. El euro-peso alcanzó un mínimo de 25.6717 y un máximo de 26.3479 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.0857 y un máximo de 1.0991 dólares por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 24.0036 pesos por dólar, 1.2531 dólares por libra y en 1.0914 dólares por euro.

Gabriela Siller; PhD

Director de Análisis Económico-Financiero.

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