El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) no tiene viabilidad de ser aprobado en la sesión saliente del Congreso de Estados Unidos, porque el comercio es “políticamente tóxico”, declaró Mitch McConnell, líder de la mayoría del Senado estadounidense.
El senador destacó la oposición de los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos respecto a aprobar el TPP como parte de su rechazo a aprobar el TPP en el periodo conocido como lame-duck (pato cojo).
La Administración del presidente Barack Obama planea presentar el TPP al Congreso de Estados Unidos durante el periodo de sesiones del lame duck, que transcurrirá entre la elección, el 8 de noviembre, y el descanso legislativo de invierno que comienza el próximo 16 de diciembre.
A las críticas de McConnell se sumaron 12 senadores demócratas, liderados por Sherrod Brown, quienes enviaron una carta al presidente Barack Obama para manifestarle diversos argumentos por los que consideran que el TPP debe ser renegociado.
Esta docena de legisladores busca cambios sustanciales en las áreas de los derechos laborales, las reglas de origen y las disposiciones de protección de inversionistas.
El TPP se firmó el 4 de febrero por los ministros de comercio de Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Aún falta su ratificación por los respectivos congresos.
McConnell expuso que quienes apoyan el TPP deberían reconocer que no sería ventajoso llevar a cabo el proceso de votación de este acuerdo sólo para que éste sea derrotado.
“Esperaría que con quien sea elegido Presidente, podemos volver a tener una discusión seria sobre los beneficios para Estados Unidos de estar en el negocio de comercio”, dijo McConnell.
Además de Brown (Ohio), los senadores que piden renegociar el TPP son: Tammy Baldwin (Wis.), Richard Blumenthal (Conn.), Bob Casey (Pa.), Al Franken (Minn.), Mazie Hirono (Hawaii), Edward Markey (Mass.), Jeff Merkley (Ore.), Brian Schatz (Hawaii), Elizabeth Warren (Mass.), Sheldon Whitehouse (R.I.) y Bernie Sanders (I-Vt.).
Los cuestionamientos de McConnell y los otros senadores van desde la exclusión de los productos del tabaco de la protección de inversionistas, hasta que la salud pública, la seguridad del trabajador y las leyes ambientales son “vulnerables a los retos empresariales”.
También cuestionan que el TPP no garantiza que no se realicen actividades laborales por parte de menores de edad, ni condiciones de trabajo con salarios mínimos aceptables.
Sobre las reglas de origen, dijeron que el TPP flexibiliza más éstas en el sector automotriz frente a las que operan con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con lo cual se reduce en contenido de insumos, partes y componentes de Norteamérica y, con ello, se generaría una pérdida de miles de empleos.