Investigadores de la Universidad de Montreal analizaron el agotamiento emocional y la productividad entre más de 2 mil profesionistas, donde se descubrió que las mujeres son las que más sufren de estrés en el trabajo.
En el marco del día internacional de la mujer, en México existen 32.7 millones de mujeres que son mamás, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); de las cuales en su mayoría además de ser madres de familia son profesionistas, por lo que conjugar ambos roles en muchas ocasiones es un reto para cada una de ellas día a día.
Dicho escenario representa para la mayoría de mujeres trabajadoras estar más propensas a padecer estrés laboral que los hombres. Y es que, padecer ansiedad y fatiga en el espacio de trabajo es común en todas las personas, pero un nuevo estudio ha revelado que las mujeres sufren más de fatiga y ansiedad que los hombres. Investigadores de la Universidad de Montreal analizaron el agotamiento emocional y la la productividad entre más de 2 mil profesionistas, la mitad de las cuales eran mujeres, por un periodo de 4 años; donde se arrojó que las mujeres son las que más sufren de estrés en el trabajo, porque están sujetas a diferentes sistemas y condiciones laborales que a menudo no les permite tener un equilibrio entre su casa y el trabajo.
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Ante este panorama, diversas empresas han impulsado diversas políticas laborales con el fin de impulsar el crecimiento de la mujer en el mundo empresarial, tal cual como lo expone el estudio de Regus -proveedor global en espacios de trabajo flexible– titulado Working Hours, donde se muestra que las mujeres tienden a hacer uso del trabajo flexible mucho más que los hombres, debido a que les ofrece un gran beneficio que es el obtener un balance entre su vida familiar y laboral.
Dicha investigación indica que brindar un trabajo flexible aumenta la satisfacción laboral y reduce el estrés. Las mujeres participantes informaron que gracias al trabajo flexible, incluidos los horarios alternativos y las opciones de trabajo a distancia, tenían más control sobre su tiempo libre. ¿El resultado? Menos estrés y mejor satisfacción laboral.
«A medida que la mujer progresa cada vez más en el ámbito laboral, las empresas deben ser capaces de integrar diversas opciones de trabajo flexible con el fin de que todas las mujeres trabajadoras logren un balance entre su vida personal y laboral, como proporcionándoles una oficina cercana a sus hogares y así cuenten con el tiempo necesario para estar con sus hijos, amigos y pareja. Además, que con la flexibilidad laboral se fomenta una verdadera equidad entre mujeres y hombres, ya que los beneficios que se brindan no solo son exclusivos para el género femenino sino también para los hombres, reportándole a toda organización que implenta el trabajo flexible hoy en día un incremento en su productividad, así como contar con personal siempre motivado», asevera Mónica Sansores, vicepresidenta de Regus en México
