El agravamiento de las tensiones comerciales se ha traducido en que desde fines de 2018 se haya exacerbado la desaceleración del comercio mundial, según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Entre enero y junio de 2019, su volumen cayó 0.1% respecto del primer semestre de 2018.

Este estancamiento ha venido acompañado de una caída de los precios de alrededor del 3 por ciento.

En octubre de 2019, la OMC redujo significativamente su proyección de crecimiento del volumen del comercio mundial para este año, del 2.6% al 1.2 por ciento.

Este sería el peor desempeño del comercio mundial desde el registrado en 2009, en medio de la crisis financiera mundial.

Para 2020, se proyecta una expansión del 2.7%, pero con importantes riesgos a la baja.

El volumen del comercio mundial y la guerra comercial

Las tensiones comerciales tienen una relación directa con la desaceleración del comercio mundial.

En efecto, en el primer semestre de 2019, el valor de las exportaciones de China hacia los Estados Unidos se contrajo un 8% respecto de igual período de 2018. Se registraron caídas de los envíos en todos los sectores, varias de ellas en porcentajes de dos dígitos.

Las importaciones chinas desde los Estados Unidos sufrieron una contracción mucho mayor (-28%) y se registraron caídas superiores al 20% en la mayoría de los sectores.

En varios de ellos, dicha contracción se ha visto compensada por aumentos de las compras de China a otros socios como la Unión Europea y América Latina y el Caribe.

No obstante, el comercio exterior chino en su conjunto muestra una tendencia declinante desde comienzos de 2018. Las importaciones chinas que más cayeron en términos de valor en el  primer semestre de 2019 fueron las de madera, celulosa y papel (-12%), caucho y plástico (-9%) y maquinaria y equipos (-8 por ciento).