Los empleos generados por el T-MEC han sido 154% más en Estados Unidos que en México, de acuerdo con Marcelo Enrard, secretario de Economía.
Este tratado entró en vigor en julio de 2020, en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde enero de 1994.
El T-MEC surgió como una demanda de Donald Trump en su primer mandato como Presidente de Estados Unidos. La apertura comercial quedó igual, con una eliminación prácticamente de aranceles. Pero Trump incluyó nuevas disposiciones, como reglas de origen más estrictas en el sector automotriz. También se introdujo un mecanismo de solución de disputas laborales y una cláusula de revisión del nuevo tratado, entre otros cambios.
Empleos generados por el T-MEC
Desde el triunfo de Trump para su segundo periodo como Presidente, Ebrard ha defendido con vehemencia al T-MEC.
“Esto está funcionando, fíjense este dato: si tomamos 131 trabajos en México creados como efecto del Tratado, en Estados Unidos las empresas han creado 333 trabajos”, dijo Ebrard como parte de una presentación en el GZERO Summit Latam, un evento organizado por Eurasia Group.
“Esto es impresionante, porque se cambiaron las reglas de origen, se hicieron muchos cambios”, agregó el funcionario.
Industria automotriz
El T-MEC, al igual que su predecesor, el TLCAN, continúa siendo clave para el éxito de la industria automotriz, según un informe reciente de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR). Este informe destaca que el libre comercio de vehículos y piezas originarias ha fortalecido la integración de la producción en América del Norte. Además, las reglas de origen del acuerdo han fomentado mayores inversiones, aumentado el contenido regional y creado más empleos en el sector automotriz de la región, mejorando significativamente su competitividad.
Un modelo económico desarrollado por una asociación de la industria automotriz señala datos relevantes sobre el contenido de los vehículos. Por ejemplo, se estima que el 50% del contenido de los automóviles ensamblados en Canadá proviene de los Estados Unidos. Asimismo, aproximadamente el 35% del contenido de los vehículos producidos en México tiene su origen en territorio estadounidense.
La industria considera que estos altos niveles de contenido estadounidense en vehículos canadienses y mexicanos ilustran el impacto positivo del T-MEC. Este tratado ha reforzado los beneficios de una cadena de suministro automotriz integrada en América del Norte, proporcionando una ventaja competitiva para la región en los mercados globales.