En materia de competencia económica, en México existe una “excesiva e inadecuada regulación”, argumentó la Secretaría de Economía, en su Programa Sectorial de Economía 2020-2024, publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
“Tanto a nivel federal como a nivel local se emiten diferentes regímenes regulatorios que inhiben la competencia, incluso en algunas ocasiones esta es la principal barrera a la competencia y fomenta la corrupción, afectando a la ciudadanía y a la comunidad empresarial”, afirma en ese documento.
De acuerdo con datos de la Encuesta de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en las Empresas (ENCRIGE) 2016, 20.2% de las empresas considera que el marco regulatorio representa un obstáculo para sus objetivos de negocio, y el 52.6% identifica costos monetarios al realizar acciones relacionadas con las regulaciones.
Competencia, costos y mercados
Además, a nivel nacional se identifican costos monetarios asociados al cumplimiento de las regulaciones, que se estiman en 115.7 mil millones de pesos, equivalente a 0.56% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
La Secretaría de Economía arguyó que la competencia constituye un elemento esencial para contar con mercados en los cuales los precios de los bienes y servicios se ofrezcan a niveles justos, es decir, en los que ninguna empresa ejerza un poder que le reporte beneficios excesivos.
Bajo condiciones de competencia las empresas se esfuerzan constantemente por mejorar sus productos y hacerlos más accesibles a un mayor grupo de personas, quienes como resultado tendrán una mayor gama de opciones para elegir.
Todo ello se traduce en precios más asequibles y estables, y en una mayor actividad y generación de oportunidades, que promueven bienestar y mayor crecimiento económico.
Un elemento esencial para contar con mercados que fomenten la eficiencia, la creatividad de los sectores productivos y un mayor bienestar para la población consumidora es la competencia.
“En México la limitada competencia en el mercado interno está asociada con las prácticas monopólicas que ejercen algunas empresas a falta de mayor concurrencia en sectores clave y, también con la excesiva o inadecuada regulación en los tres órdenes de gobierno”, dijo la Secretaría de Economía.