Las empresas de la Unión Europea aportaron 63% de todos los proyectos de Inversión Extranjera Directa (IED) en energías renovables anunciados entre 2005 y 2022 en América Latina y el Caribe.
La energía renovable se define como el suministro de energía que se deriva de fuentes que no se agotan, como la solar, la eólica y ciertos tipos de biomasa y reduce la dependencia del petróleo y el gas natural importados y cada vez más caros.
Además, de acuerdo con la empresa Geosolar Technologies, las crecientes presiones ambientales, los crecientes obstáculos económicos de las grandes instalaciones de generación de energía y los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos son impulsores favorables para la energía renovable.
La energía renovable, incluida la energía solar y eólica, es el segmento de más rápido crecimiento de la industria energética en todo el mundo.
Las entradas de capital europeo han contribuido a dinamizar los mercados de las energías renovables y han acompañado la transición energética de los países latinoamericanos y caribeños.
De acuerdo con la Cepal, los principales inversionistas han sido la italiana Enel, que anunció 99 proyectos que ascendían a 16,800 millones de dólares, la española Iberdrola y la francesa Engie.
Las tres empresas han anunciado alrededor de 18% de todos los proyectos de IED destinados a la región.
Energías renovables
En consonancia con la tendencia mundial, las tecnologías solar y eólica han atraído la mayor cantidad de proyectos de IED y han representado más de 70% de todas las inversiones en energías renovables.
La Cepal refiere que los anuncios de inversiones en energías renovables alcanzaron un punto máximo en 2019, cuando se anunciaron más de 120 proyectos por un total de 20,500 millones de dólares.
Desde la pandemia de Covid-19 se ha observado una importante desaceleración que ha tenido principalmente dos causas: el aumento del costo del capital que se debe afrontar para ejecutar proyectos de energía solar y eólica, y la reconfiguración de la agenda energética de Europa y los Estados Unidos.
En 2022, los anuncios de proyectos destinados a las energías renovables repuntaron y crecieron 30% respecto de 2021: se anunciaron 37 proyectos por un total de 10,400 millones de dólares.
Ese año, más del 50% de las inversiones se destinaron a tecnologías emergentes; en particular, 27% de ellas estaban dirigidas al desarrollo de los biocombustibles avanzados, y 25% a la ejecución de proyectos de hidrógeno y tecnologías verdes.