El estado de Washington cargaría con el mayor peso de las represalias que están en curso o lo estarían próximamente contra la economía estadounidense, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Esa entidad de tiene la cuota superior en las exportaciones afectadas por los aranceles, 6,200 millones de dólares. “Se debe a que es uno de los estados más dependientes del comercio de la Unión Americana”, dijo la Cámara.

China, la Unión Europea, México y Canadá propiciaron la mayor parte de las represalias a las exportaciones estadounidenses.

El presidente Donald Trimp ha centrado sus críticas en el déficit comercial de su país. Sin embargo, muchos economistas sostienen que, en general, el déficit comercial es producto de la política macroeconómica de Estados Unidos y que es probable que los tratados de libre comercio afecten la composición del comercio, pero tienen poco impacto en el saldo negativo en la balanza del comercio exterior estadounidense.

Uno de ellos, el economista de comercio alemán Gabriel Felbermayr rechazó las frecuentes críticas de Trump de que las relaciones comerciales de Estados Unidos están desequilibradas, argumentando en cambio que los estadounidenses tienen un superávit con la Unión Europea.

Los aranceles se levantaron debido a los impuestos globales a la importación que impuso Estados Unidos a sus importaciones de acero y aluminio, aduciendo razones de seguridad nacional y, en un caso adicional de China, por supuestos actos, políticas y prácticas desleales del gobierno chino relacionados con la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual y la innovación.

El desglose de la cantidad de exportaciones ahora sujeto a aranceles comprende: China: 36,800 millones de dólares (posiblemente a partir de este viernes), seguida por Canadá (12,800 millones), la UE (3,200 millones) y México (3,000 millones).

Según el análisis de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que fue difundido por Sean Hackbarth, editor senior de Contenido Digital, California y Texas tienen las dos economías estatales más grandes de la nación y miles de millones de dólares en sus exportaciones se verían afectados: 5,600 millones y 3,900 millones, respectivamente.

Otro ejemplo es Alabama. Su exposición a los aranceles de represalia es de 3,600 millones de dólares en exportaciones. La mayor parte de esto proviene de 2,000 millones de dólares en ventas externas de automóviles a China.

A su vez, Kentucky, estado de origen del líder mayoritario del Senado, Mitch McConnell (R), tiene amenazados 1,500 millones de dólares de sus exportaciones. El mayor golpe proviene también de los aranceles sobre envíos automotrices de 856 millones a China.

La Unión Europea impuso aranceles sobre 180 millones de dólares de bourbon de Kentucky. Canadá, México y China hicieron lo mismo. En total, 217 millones de dólares bourbon están cubiertos por nuevas tarifas.

En cuanto a Wisconsin, hogar del presidente de la Cámara, Paul Ryan (R), tiene amenazados 1,000 millones de dólares de sus exportaciones. El estado es el principal productor de papel del país. Canadá tomó nota al colocar aranceles sobre 175 millones de dólares en toallas de papel, pañuelos de papel y exportaciones de papel higiénico.

China puso aranceles sobre suero por valor de 47 millones de dólares, un subproducto de la fabricación de queso, y México fijó aranceles sobre 31 millones de dólares de ventas de queso de Wisconsin. Eso es un gran problema porque México es el principal mercado para las exportaciones de productos lácteos de Estados Unidos.

Finalmente, la empresa Harley-Davidson, un ícono estatal, también se ha visto afectada. La UE colocó aranceles sobre 204 millones en exportaciones de motocicletas de Estados Unidos. Las motocicletas Harley-Davidson se ensamblan en Pensilvania, pero los motores se fabrican en las oficinas centrales de la compañía en Wisconsin.

Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.

Después de los hallazgos de una investigación de la Sección 301 de Estados Unidos, los dos países han estado conversando por algún tiempo para abordar las preocupaciones estadounidenses sobre las prácticas comerciales chinas relacionadas con la tecnología.

Sin embargo, el 15 de junio, el presidente Trump cumplió con las amenazas anteriores e impuso aranceles sobre hasta 50,000 millones de dólares en importaciones chinas que comenzarán el 6 de julio, a lo que China respondió que aprobaría en consecuencia medidas espejo.

El presidente Trump ha amenazado con fijar aranceles por hasta 400,000 millones de dólares adicionales en importaciones chinas, si China toma represalias, lo que podría resultar en una fuerte respuesta del país asiático.