Los envíos estadounidenses de paneles solares, también conocidos como módulos solares fotovoltaicos (PV), alcanzaron un récord de 16.4 millones de kilovatios (kW), 2.9 millones de kW más que el máximo histórico anterior de 13.5 millones de kW establecido en 2016.

En suma, los envíos de paneles solares incluyen importaciones, exportaciones y módulos producidos y vendidos en el país, pero excluyen los módulos enviados para reventa.

Estos envíos han aumentado de manera constante desde 2006, impulsados ​​por importantes caídas de precios e incentivos de políticas que fomentan la instalación de energía solar fotovoltaica, de acuerdo con la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).

Los envíos de paneles solares disminuyeron en 2017 y 2018 cuando entraron en vigor las reformas políticas y los aranceles de importación.

El costo de los módulos fotovoltaicos ha disminuido significativamente desde 2006, lo que ayudó a impulsar el crecimiento de los envíos de paneles solares.

El valor promedio de los envíos de módulos solares fotovoltaicos, una aproximación del precio, disminuyó de 3.50 dólares por vatio máximo en 2006 a 0.40 dólares por vatio máximo en 2019.

Paneles solares

En el informe anual de envíos fotovoltaicos de la EIA se informan los valores y envíos promedio en términos de vatios pico, que reflejan la potencia de salida bajo la radiación solar total.

Una mayor eficiencia de los módulos, una mayor productividad laboral y menores costos de la cadena de suministro son en gran parte responsables de la disminución del valor promedio de los módulos solares fotovoltaicos.

Las recientes caídas en el precio de los módulos y componentes que comenzaron a mediados de 2016 están relacionadas, en parte, con el exceso de oferta global resultante de la disminución de la demanda en China y el aumento de la competitividad de costos dentro de la industria.

Debido a que Estados Unidos exporta pocos módulos, los envíos de módulos solares fotovoltaicos generalmente rastrean las adiciones de capacidad fotovoltaica doméstica; las diferencias entre los dos generalmente se atribuyen al tiempo entre el envío y la instalación.

La EIA clasifica las adiciones de capacidad fotovoltaica como adiciones a escala de servicios públicos, que incluyen instalaciones con una capacidad de un megavatio (MW) o más, y adiciones a pequeña escala, que son principalmente instalaciones solares residenciales.