El gobierno de China confió en que las tensiones comerciales que ha sostenido con Estados Unidos se resuelvan por medio de negociaciones, y manifestó que espera que los últimos posicionamientos al respecto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump sean una táctica y no una decisión política.
«Debemos estar muy tranquilos y mantenernos en las negociaciones originales. Finalmente, todos volverán a la mesa de negociación porque es la única forma de abordar el problema», dijo el martes Li Kexin, un ministro en la embajada de China en Estados Unidos, interrogado en el marco de la Conferencia Anual del Instituto para China y América 2018.
“Esperamos que los comentarios de ayer sean una táctica, en lugar de una decisión política del Presidente o del gobierno de Estados Unidos”, agregó Li.
La Administración del presidente Trump anunció oficialmente el viernes pasado que impondrá, en dos etapas, aranceles de 25% a las importaciones de productos chinos con un valor de 50,000 millones de dólares, la primera de las cuales inicia el 6 de julio.
Un análisis del gobierno estadounidense destacó que China ha experimentado un rápido crecimiento económico para convertirse en la segunda economía más grande del mundo, mientras moderniza su base industrial y asciende en la cadena de valor global.
Sin embargo, añadió, gran parte de este crecimiento se ha logrado sobre todo a través de actos agresivos, políticas y prácticas que quedan fuera de las normas y reglas globales. Dado el tamaño de la economía de China y el alcance de sus políticas de distorsión del mercado, la agresión económica de China ahora amenaza no solo a la economía de Estados Unidos, sino también a la economía global en su conjunto.
Trump advirtió este lunes que si China aplica represalias por las restricciones de Estados Unidos, éste responderá con aranceles adicionales sobre un comercio de 200,000 millones de dólares y que si China responde con más represalias, fijará aranceles por otros 200,000 millones de dólares, lo que en conjunto sumaría impuestos a la importación por 450,000 millones de dólares.
Ante ello, Li dijo que China tomó muy en serio las declaraciones de Trump en la víspera.