El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó este jueves con impedir las importaciones de automóviles de México, si se pierde el control de los flujos de migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos por el territorio mexicano.

«Si se llega a un nivel en el que perdemos el control o personas pueden resultar heridas, cerraremos el ingreso al país por un período de tiempo», dijo Trump a periodistas. «Me refiero a toda la frontera. México no podrá vender sus automóviles a Estados Unidos», añadió.

En 2014, Estados Unidos y México experimentaron un aumento en la migración no autorizada desde América Central, una región que ha superado a México como la principal fuente de inmigrantes detenidos en la frontera de las dos naciones.

Con el apoyo de Estados Unidos, México ha aumentado sus esfuerzos de control de inmigración. De 2015 a 2017, México detuvo a más de 450,000 inmigrantes y solicitantes de asilo de los países del «triángulo norte» (El Salvador, Guatemala y Honduras).

Al igual que en la frontera suroeste de Estados Unidos, las detenciones de migrantes de México provenientes del triángulo norte disminuyeron en 2017, pero aumentaron 57% en la primera mitad de 2018 en comparación con el período del año pasado, de acuerdo con datos del Congreso estadounidense.

Importaciones e inmigración

Trump comparó este jueves la lucha en Afganistán contra el Talibán y el grupo yihadista Estado Islámico (EI), con sus esfuerzos para contener a la caravana de migrantes centroamericanos que empezaron a llegar a la frontera sur del país.

Durante una conversación telefónica con líderes militares con motivo del Día de Acción de Gracias, Trump recibió un reporte actualizado del comandante aéreo, general David Lyons, sobre el estado de la lucha contra los talibanes y miembros del EI en Afganistán.

“Manténgalos lejos de nuestras costas. Por eso estamos haciendo fronteras fuertes, usted seguramente ha visto en las noticias lo que pasa en la frontera sur (…) grandes contingentes y en muchos casos no sabemos quiénes son y en muchos casos son malas personas”, dijo desde West Palm Beach.

“No vamos a dejar entrar a nadie, esencialmente (…) ustedes están haciéndolo allá, nosotros estamos haciéndolo aquí. Tenemos a su gente en la frontera, militares en la frontera por primera vez (…) Nunca ha habido una Presidencia como ésta, tenemos una frontera poderosa ahora”, enfatizó.