Estados Unidos analiza las condiciones para la venta de vino estadounidense en tiendas de abarrotes y otros desarrollos en Ontario, Canadá, para ayudar a garantizar que esa comercialización no se vea perjudicada.
En su último reporte sobre Barreras al Comercio Exterior, la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) dijo que mientras se realiza esta evaluación, también se consulta a industria estadounidense.
Anteriormente, las tiendas de comestibles en Ontario no podían vender vino. Conforme al Reglamento 232/16, en vigor desde diciembre de 2016, las tiendas de comestibles pueden vender vino bajo ciertas condiciones, incluidas las relacionadas con el tamaño de la bodega que produce el vino, el tamaño de las bodegas afiliadas a la bodega de producción, el país donde se cultiva la uva y si el vino cumple con la definición de «vino de garantía de calidad».
Vino de Quebeq
Mientras tanto, las medidas de Quebec pueden proporcionar una ventaja a los pequeños productores de vino de esa provincia en comparación con los vinos importados, al permitir que los pequeños productores quebequenses eludan la junta provincial de licor, Société des alcools du Québec (SAQ), y vendan directamente a las tiendas de abarrotes, evitando así los márgenes de la SAQ.
En general, de acuerdo con la USTR, el gobierno de Canadá permite a los residentes importar una cantidad limitada de alcohol libre de impuestos y aranceles al regresar de viajes que tienen al menos 48 horas de duración. Si la cantidad excede la exención personal, se aplican impuestos y aranceles.
Los impuestos varían según la provincia, pero generalmente impiden que los canadienses importen bebidas alcohólicas de Estados Unidos cuando regresan de visitas más cortas a los Estados Unidos.
La mayoría de las provincias canadienses restringen la venta de vino, cerveza y licores a través de juntas de control de licor administradas por la provincia, que son los únicos vendedores autorizados de tales productos en esas provincias.
Las barreras de acceso a los mercados impuestas por las juntas provinciales de licor dificultan en gran medida las exportaciones de vino, cerveza y bebidas espirituosas de Estados Unidos a Canadá.
Estas barreras incluyen recargos por costo de servicio, restricciones en las listas, precios de referencia (precios máximos que la junta de licor está dispuesto a pagar o precios por debajo de los cuales no se pueden vender los productos importados), requisitos de etiqueta, políticas de descuento (requisitos que los proveedores deben ofrecer reembolsos o reducir sus precios para cumplir con los objetivos de ventas) y políticas de distribución.