Estados Unidos y Corea del Sur sostendrán este viernes su primera reunión para renovar el Acuerdo de Libre Comercio entre ambos (KORUS, por su sigla en inglés).
Como parte de los cambios, los gobiernos de ambas naciones podrían revisar las reglas del origen del sector automotriz.
Las reglas de contenido de valor agregado en los acuerdos comerciales de Estados Unidos varían entre 30 y 62.5 por ciento. El más viejo de ellos, el Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos de 1989, consideró que un vehículo era nacional si tenía al menos 50% de contenido estadounidense o canadiense.
Además del TLCAN, Estados Unidos aplica distintas reglas de contenido de valor regional, que van desde no menos de 30% en sus TLC con Chile y Singapur, hasta no menos de 50% con Australia, pasando por un rango de entre 35 y 55% en su TLC con Corea del Sur.
El KORUS entró en vigor el 15 de marzo de 2012. A pesar de un prolongado período de crecimiento relativamente lento en Corea y de la consiguiente disminución de la demanda de importaciones, el comercio de bienes y servicios entre Estados Unidos y Corea pasó de 126,000 millones de dólares en 2011 a 146,000 millones de dólares en 2015.
La Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos estimó en 2016 que, en conjunto, las exportaciones de los Estados Unidos a Corea habían aumentado aproximadamente en 16,000 millones de dólares, en comparación con el nivel que habrían alcanzado de no haber existido el KORUS.
Los cambios al KORUS podrían no pasar por el Congreso de Estados Unidos, siendo posibles a través del procedimiento de “enmienda y modificación”. Se prevé que haya sobre todo reformas en el sector automotriz.