El gobierno de Estados Unidos buscará exigir que los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tengan la libertad de asociación laboral y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.
Tal planteamiento fue fijado luego de que a finales de junio legisladores demócratas de Estados Unidos pidieron que se eliminen los “contratos de protección” laboral en México en la renegociación del TLCAN.
Se denomina “contrato de protección” al contrato colectivo firmado por el patrón con un sindicato a espaldas de los trabajadores, intercambiando dinero y prebendas de diverso tipo para conseguir discrecionalidad en el manejo de las relaciones laborales.
«En la renegociación del TLCAN se debe insistir en que se elimine todo contrato de protección y que los trabajadores puedan negociar colectivamente para un nuevo contrato”, dijo Sander Levin, representante demócrata por Michigan, durante las audiencias públicas sobre el TLCAN en Washington DC.
También el gobierno de la Casa Blanca impulsará, como parte de la renegociación del TLCAN, que México, Estados Unidos y Canadá tomen iniciativas para prohibir el comercio de bienes producidos por el trabajo forzoso, sin importar si el país de origen forma parte de América del Norte.
En general, exigirá a los países del TLCAN que adopten y mantengan en sus leyes y prácticas las normas laborales fundamentales reconocidas internacionalmente, tal como se reconocen en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Entre los objetivos de la renegociación, está alcanzar la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil y la prohibición de las peores formas de trabajo infantil, y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) buscará exigir a los países del TLCAN que cuenten con leyes que regulen condiciones de trabajo aceptables con respecto a salarios mínimos, horas de trabajo, seguridad y salud en el trabajo.
Quiere además establecer reglas que aseguren que los países del TLCAN no renuncien ni deroguen sus leyes laborales, y se evite implementar normas que afecten el comercio o la inversión entre las partes.
El gobierno estadounidense pretende proporcionar acceso a procedimientos administrativos y judiciales “justos, equitativos y transparentes”, y garantizar que estas obligaciones laborales estén sujetas al mismo mecanismo de solución de diferencias que se aplica a otras obligaciones ejecutables del TLCAN.
Intentará establecer un medio para la participación de las partes interesadas, incluso mediante comités, así como un proceso para que el público exprese sus preocupaciones directamente con el TLCAN.
Otra de sus propuestas consiste en establecer o mantener un Comité de Trabajo de alto nivel, que se reunirá periódicamente para supervisar la implementación de los compromisos laborales, e incluirá un mecanismo para la cooperación y coordinación en temas laborales.