Estados Unidos informó que obtuvo beneficios en la actualización del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur (Korus, por su sigla en inglés) para impulsar la industria automotriz, pero no destacó ninguna modificación en las reglas de origen de automóviles, a pesar de ser una de las más bajas.
Las reglas de contenido de valor agregado en los acuerdos comerciales de Estados Unidos varían entre 30 y 62.5%. El más viejo de ellos, el Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos de 1989, consideró que un vehículo era nacional si tenía al menos 50% de contenido estadounidense o canadiense.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) exige que el 62.5% del costo neto de un vehículo y el 60% del costo de las piezas se originen en el subcontinente para poder gozar de las preferencias arancelarias pactadas. Éste es el requisito más alto para vehículos de motor de cualquier acuerdo comercial de Estados Unidos.
Además del TLCAN, Estados Unidos aplica distintas reglas de contenido de valor regional, que van desde no menos de 30% en sus TLC con Chile y Singapur, hasta no menos de 50% con Australia, pasando por un rango de entre 35 y 55% en su tratado de libre comercio con Corea del Sur.
La Representación Comercial de Estados Unidos informó que las aduanas de su país eliminarán el arancel de 25% a las importaciones de camiones de Corea del Sur hasta 2041, o un total de 30 años después de la implementación del Korus, la cual estaba originalmente programada para 2021.
Con la renegociación, Estados Unidos logró que Corea del Sur duplique el número de exportaciones de automóviles estadounidenses a 50,000 unidades por fabricante por año, cumpliendo con los estándares de seguridad de Estados Unidos, en lugar de los estándares surcoreanos, e ingresar al mercado coreano sin modificaciones adicionales.
También consiguió que las exportaciones de vehículos a motor de gasolina de Estados Unidos podrán cumplir con los estándares de emisión de Corea utilizando las mismas pruebas que se realizan para demostrar el cumplimiento con las regulaciones de Estados Unidos, sin pruebas adicionales o duplicadas para el mercado coreano.
Corea del Sur reconocerá asimismo los estándares de Estados Unidos para piezas de automóviles necesarias para el servicio de vehículos de Estados Unidos y reducirá las cargas de etiquetado de las piezas.
Finalmente, Corea ampliará la cantidad de «ecocréditos» disponibles para ayudar a cumplir con los requisitos de ahorro de combustible y gases de efecto invernadero según las regulaciones actualmente vigentes, al tiempo que garantizará que los objetivos de ahorro de combustible en futuras regulaciones se tomarán teniendo en cuenta las regulaciones estadounidenses y continuará incluyendo objetivos más flexibles para fabricantes de pequeño volumen.