Estados Unidos no ha quitado ninguna de sus posiciones más controversiales en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras este lunes se tendrá una nueva reunión ministerial en Washington, DC.
A ese encuentro asistirán Robert Lighthizer, representante comercial de la Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés); Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, y Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá.
En lo que se ha llamado la octava ronda informal de conversaciones, las reuniones ministeriales se reanudarán tras haber sostenido reuniones bilaterales y trilaterales del 24 al 27 de abril, también en Washington.
Estos formatos de negociación forman parte de la recta final de las negociaciones, en la que se espera que se destraben los puntos de más confrontación en la actualización del TLCAN.
Las propuestas de Estados Unidos más polémicas son las reglas de origen automotrices; la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas; el valor general de envío, llamado de minimis, y los mecanismos de resolución de controversias.
De todas estas peticiones, Estados Unidos sólo ha modificado su iniciativa automotriz, quitando un elemento restrictivo (el contenido nacional), haciendo más flexible un requerimiento (de 85 a 75% el valor de contenido regional) y poniendo un nuevo requisito (umbrales salariales en la regla de origen).
Guajardo informó que no ha habido mayores discusiones sobre la cláusula sunset, dado que Estados Unidos ha mantenido su exigencia de ligarla con una muerte súbita, mientras que México y Canadá están de acuerdo con revisiones quinquenales del TLCAN sin ligarlas a mecanismos automáticos de expiración del tratado.
Tampoco Estados Unidos ha modificado su posición respecto a la reestructura completa que planteó del sistema de solución de controversias del TLCAN, con cambios diferenciados en tres capítulos relativos a ese campo.
En el Capítulo 11, que trata sobre controversias entre Inversionista-Estado, la Casa Blanca propuso un mecanismo que incluye los términos “opt-in” y “opt-out”, con los que para iniciar el levantamiento de un tribunal (panel), la parte demandada tiene la opción de someterse al caso o no. De oponerse, el proceso ni siquiera inicia.
Estados Unidos planteó que en el Capítulo 19, en el cual se abordan los casos de prácticas desleales de comercio, por dumping o subsidios prohibidos, se seguirán estableciendo los paneles de solución de controversias, pero los resultados finales de los mismos serían opcionales en cuanto a su acatamiento.
Finalmente, el gobierno del presidente Donald Trump propuso que el Capítulo 20, donde se regulan casos de Estado-Estado, desaparezca del TLCAN.
Guajardo informó que Estados Unidos ha mantenido asimismo su propuesta del nivel de minimis, el cual se refiere al umbral máximo por debajo del cual no se aplica ningún arancel o impuesto sobre los artículos importados.
El umbral de minimis de Canadá es de 20 dólares canadienses (aproximadamente 15 dólares estadounidenses). En comparación, en marzo de 2016, Estados Unidos elevó su umbral de minimis de 200 a 800 dólares estadounidenses.
Actualmente, el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) tiene un nivel más alto de minimis (300 dólares) frente al que se aplica a empresas de transporte express (50 dólares), así como un proceso de despacho relativamente más simple y expedito.
Finalmente, Estados Unidos propuso una protección especial para 61 productos del sector agrícolas que comercia con México, sobre los que se podrían levantar casos de dumping o subsidios prohibidos de una manera más fácil y rápida, o establecerse cupos bajo ciertas condiciones.
Este listado comprende productos en los que México tiene una fortaleza exportadora, como mango, tomate, fresas, aguacate, cítricos, papaya, sandía y berries.