La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) debe recomendar una lista de productos originarios de China a los que se les fijará un aumento de aranceles por presunto robo de propiedad intelectual.
El gobierno estadounidense se encuentra en la etapa final de preparación de su recomendación sobre el alza de aranceles que se aplicará a las compras externas de productos chinos por un comercio anual de hasta 60,000 millones de dólares.
La Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 otorga a Estados Unidos la autoridad para imponer sanciones comerciales a países extranjeros que violan los acuerdos comerciales o se involucran en otras prácticas comerciales desleales.
Según Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, se espera que la lista de aranceles se dirija a sectores de alta tecnología, a los cuales China quiere impulsar a través su plan Made in 2025.
Este plan apoya 10 sectores: vehículos de nueva energía, tecnología de la información (TI) de última generación, biotecnología, materiales nuevos, industria aeroespacial, ingeniería oceánica y naves de alta tecnología, ferrocarriles, robótica, equipos de potencia y maquinaria agrícola.
Las iniciativas «Made in China 2025» e «Internet Plus» son dos planes industriales de China enfatizados en el decimotercer plan quinquenal. Pretenden capitalizar el surgimiento de la tecnología digital integrada y la automatización para ayudar a la transición de la economía del país a un mayor valor agregó en la manufactura y los servicios, y estimular la creación de “campeones nacionales” en las industrias emergentes.
La mayoría de estos sectores son industrias estratégicas de larga data. Por ejemplo, la tecnología informática de próxima generación fue respaldada previamente como una industria emergente estratégica en 2010 y la industria pesada en 2006; la biotecnología fue apoyada anteriormente como una industria emergente estratégica en 2010.
“Internet Plus” apunta a capitalizar el enorme mercado de consumidores en línea de China mediante la construcción de la Internet móvil nacional, la computación en la nube, las cantidades masivas de datos (big data) y los sectores de Internet de las cosas.
Estas iniciativas dirigidas por el Estado buscan construir firmas domésticas que sean competitivas a nivel mundial con el objetivo de sustituir gradualmente la tecnología y los productos extranjeros por tecnología y producción local, primero en China y luego en el exterior.
La Academia China de Ingeniería, un influyente comité asesor del Consejo de Estado, lanzó la Hoja de ruta del plan Made in China 2025 en octubre de 2015.