En la reciente investigación sobre acero, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, concluyó que «las cantidades y circunstancias actuales de las importaciones de acero están debilitando nuestra economía interna y amenazando con dañar la seguridad nacional tal como se define en la Sección 232” de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
Afirmó además que «el único medio eficaz para eliminar la amenaza de deterioro es reducir las importaciones a un nivel que debería… permitir a las acerías estadounidenses operar al 80% o más de su capacidad de producción”. Esto estaría muy por encima de la tasa de utilización de capacidad de 2016 del 70.5% reportada por el American Iron and Steel Institute.
Ross recomendó además al Presidente tomar medidas inmediatas para ajustar el nivel de estas importaciones a través de cuotas o aranceles.
Estados Unidos presentó diferentes casos de disputas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las represalias que han impuesto China, la Unión Europea (UE), Canadá, México y Turquía en respuesta a los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y el aluminio.
«Las acciones tomadas por el Presidente son totalmente legítimas y plenamente justificadas como un asunto de las leyes estadounidenses y las reglas de comercio internacional», dijo en un comunicado el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, este lunes.
«En lugar de trabajar con nosotros para abordar un problema común, algunos de nuestros socios comerciales han elegido responder con aranceles de represalia diseñados para castigar a los trabajadores, agricultores y compañías estadounidenses», agregó.
En respuesta a los aranceles que fijó Estados Unidos de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, China, la UE, Canadá, México y Turquía pusieron en vigor aranceles de represalia contra productos estadounidenses, sobre todo enfocados al sector agrícola y a la industria siderúrgica.
«Estos aranceles (de represalia) parecen violar los compromisos de cada Miembro de la OMC en virtud del Acuerdo sobre la OMC. Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para proteger nuestros intereses, e instamos a nuestros socios comerciales a trabajar constructivamente con nosotros en los problemas creados por el exceso de capacidad masiva y persistente en los sectores de acero y aluminio», dijo Lighthizer.
Como reacción, México reiteró este lunes que sus exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos no representan una amenaza a la seguridad estadounidense.