El Departamento de Comercio de Estados Unidos destacó que las empresas estadounidenses cuentan con oportunidades de negocios si participan en el Plan de Negocios de Pemex del 2017 al 2021.
Como parte de un programa de acciones, Pemex considera la perforación de más de 30,000 pozos en ese periodo en México, en exploración, desarrollo y gas de esquisto, en alianzas con empresas privadas.
Otras oportunidades de negocios están en los planes para invitar a asociaciones público-privadas a participar en 77 terminales de almacenamiento/distribución existentes; cinco mejoras en refinerías para producir diésel con bajo contenido de azufre, y un gasoducto del Golfo de México al Océano Pacífico (300 km, 44 pulgadas de diámetro) por 200 millones de dólares.
Las empresas privadas pueden participar asimismo en la apertura de concesiones de suministro y nuevas gasolineras; apoyar equipos y servicios, desde la protección del medio ambiente y la limpieza de derrames hasta helicópteros, respuesta de incendios y sistemas de seguridad; servicios de exploración sísmica marina; plataformas, buques de perforación, plataformas auxiliares de asistencia, elevadores, semi-sumergibles y barcazas interiores.
Según el Departamento de Comercio, la subasta de aguas profundas de México en diciembre de 2016 tuvo “un gran éxito” y demostró que los inversionistas extranjeros ven a México como un mercado rentable, incluso con bajos precios del petróleo.
Como parte de la licitación de la ronda 1.4, México subastó licencias de exploración para 10 bloques de aguas profundas, y ocho de los bloques recibieron ofertas. La subasta de diciembre también incluyó una oportunidad de farmout con PEMEX para el campo Trion, que fue otorgado a la australiana BHP Billiton. Los bloques podrían generar 40,000 millones de dólares en inversión y, en combinación con la producción de Trion, se espera que añada 900,000 barriles por día a la producción de petróleo de México en la próxima década.
En la industria petrolera, un farm-out es una asociación estratégica entre una empresa que tiene derechos de explotación y producción con un tercero (o varios) a quien le transfiere algunos de esos derechos.
Estos acuerdos pueden tener diferentes metas según sea el contrato. De parte del dueño del bloque se puede pretender: arrendar el uso del subsuelo para incrementar producción, capitalizarse, compartir riesgos, obtener información geológica, obtener acceso a tecnología, liberar capacidad operativa, reducir requerimientos de capital o perforar pozos. De parte del arrendatario, el objetivo es acceder al mercado del arrendador y/o asegurar reservas.
La subasta de diciembre marcó la entrada de compañías petroleras internacionales como ExxonMobil, Chevron, Total, BP, Statoil, Petronas y la estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) para el mercado mexicano.
Además, los nuevos descubrimientos en bloques de aguas poco profundas subastados en rondas anteriores, como el reciente hallazgo de petróleo de ENI en áreas desconocidas de un bloque en la Bahía de Campeche, son interesantes inversiones.
A pesar de los recortes presupuestarios, el presupuesto para 2017 de Pemex sigue siendo sustancial, de 20,700 millones de dólares.
Este lunes, en la primera licitación de la Ronda 2, se tuvo una colocación de 10 de los 15 contratos de producción compartida en campos exploratorios de aguas someras.
La italiana ENI y la mexicana con capital estadounidense Citla Energy fueron las mayores ganadoras con tres adjudicaciones en distintos consorcios y en lo individual. Pemex, la colombiana Ecopetrol y la escocesa Capricorn Energy obtuvieron dos contratos.
Dos de los 10 campos adjudicados se dieron a operadores individuales, la rusa Lukoil y ENI. En las colocaciones se combinó un total de 12 empresas, de las cuales siete son europeas, cuatro latinoamericanas y una, PC Carigali.