Estados Unidos publicó una lista de productos importados de China por 200,000 millones de dólares anuales a los que programa imponer un arancel de 10%, en una fecha posterior a la conclusión de una audiencia pública y comentarios que finalizan el 30 de agosto.

La Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) anunció en un comunicado que el viernes, “en respuesta a las prácticas injustas de China”, Estados Unidos comenzó a imponer aranceles de 25% sobre aproximadamente 34,000 millones de dólares en importaciones chinas.

Estos aranceles eventualmente cubrirán hasta 50,000 millones de dólares en importaciones chinas según concluyan los procesos legales. Los productos a los que se dirigen los aranceles son los que se benefician de la política industrial de China y las prácticas de transferencia de tecnología forzada.

«Desde entonces, China ha tomado represalias contra los Estados Unidos al imponer aranceles a 34,000 millones de dólares en exportaciones de los Estados Unidos a China y amenazar con aranceles en otros 16,000 millones de dólares. Lo hizo sin ninguna base legal o justificación internacional.

«Como resultado de las represalias de China y de la falta de cambio en sus prácticas, el Presidente ordenó a la USTR que comience el proceso de imponer aranceles del 10% sobre 200,000 millones de dólares adicionales de importaciones chinas”, dijo la USTR.

Esta es una respuesta apropiada bajo la autoridad de la Sección 301 para lograr la eliminación de las políticas industriales dañinas de China. La USTR procederá con un proceso de notificación pública y comentarios transparentes y exhaustivos antes de la imposición de aranceles finales, como lo ha hecho, dijo, con los aranceles anteriores.

El 14 de agosto de 2017, el presidente Donald Trump dio instrucciones a la USTR para comenzar el proceso de la Sección 301.

“Durante muchos años, China ha seguido prácticas comerciales abusivas con respecto a la propiedad intelectual y la innovación. La USTR llevó a cabo una investigación exhaustiva durante un período de 8 meses, incluidas audiencias públicas y presentaciones.

“En un informe detallado de 200 páginas, la USTR descubrió que China ha estado involucrada en una política industrial que ha resultado en la transferencia y el robo de propiedad intelectual y tecnología en detrimento de nuestra economía y el futuro de nuestros trabajadores y empresas”, añadió la USTR.

El informe de la Sección 301 del USTR descubrió que las políticas y prácticas chinas obligan a los innovadores de Estados Unidos a entregar su tecnología y sus conocimientos técnicos como precio de hacer negocios en China.

China también utiliza medios no económicos para obtener tecnología de los Estados Unidos como el uso de fondos y compañías de propiedad estatal para comprar negocios estadounidenses e imponer onerosos requisitos de licencia de propiedad intelectual en China.

El informe de la USTR también encontró que el gobierno chino patrocina el robo total de tecnología de Estados Unidos para obtener un beneficio comercial.