Estados Unidos reactivó la posibilidad de una próxima guerra comercial contra China, al anunciar que impondrá aranceles de 25% a 50,000 millones de dólares de mercancía china que contenga «tecnología industrialmente importante».
La relación comercial y económica entre ambas economías es compleja y de gran alcance. El Congreso y el gobierno de Estados Unidos han examinado más de cerca las implicaciones económicas y geopolíticas de la iniciativa Belt and Road de China para financiar y desarrollar infraestructura en múltiples países y regiones, así como la proliferación de las políticas industriales de China en industrias de alta tecnología que pueden desafiar a las empresas de Estados Unidos y potencialmente alterar los mercados globales si se implementan completamente.
El arancel de 25% se aplicará a mercancías que incluyen las relacionadas con el programa «Hecho en China 2025». A través de un comunicado, la Casa Blanca precisó que la lista completa de importaciones que estarán sujetas a las tarifas se difundirá el 15 de junio.
La Administración del presidente Donald Trump adelantó además que implementará restricciones de inversión y controles de exportación para ciertas personas y entidades chinas después de que esas medidas se anuncien el 30 de junio.
Estados Unidos y China llegaron el 19 de mayo a un acuerdo para reducir el déficit comercial que tiene el primero de esos países con el segundo, sin comprometerse a establecer objetivos cuantitativos. Previamente, las dos naciones habían lanzado amenazas mutuas de ponerse aranceles a importaciones por 150,000 millones de dólares.
En un comunicado conjunto tras dos días de conversaciones, informaron en aquel día que «hubo un consenso sobre el hecho de tomar medidas para reducir de manera significativa el déficit de Estados Unidos en el intercambio de mercancías con China».
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) recomendó el 3 de abril que se aplique un arancel de 25% a 1,300 productos de origen chino por valor de aproximadamente 50,000 millones de dólares anuales.
Las tarifas recomendadas van desde medicamentos, productos de acero, semiconductores, baterías, maquinaría agrícola, textiles y refrigeradores, hasta hornos de panadería, neumáticos, extinguidores de fuego, robots industriales y autos.
Como parte del programa Hecho en China 2025, el gobierno chino se ha trazado el objetivo de incrementar la participación de empresas de su país en el mercado doméstico de 60 a 80% en las supercomputadoras y de 40 a 60% en los productos inteligentes manufacturados entre 2020 y 2025.
Durante ese mismo quinquenio, entre otras metas, pretende escalar de 50 a 70% la cuota de las empresas chinas en el mercado local de robots industriales, y de 40 a 50% en el de vehículos parcialmente autónomos (asistidos por conductores).