Estados Unidos registró un déficit con México de 82,093 millones de dólares en el comercio de productos del sector automotriz en 2017, el más alto que alcanzó entre todos sus socios comerciales, informó el Departamento de Comercio estadounidense.
La cifra incluye el comercio de automóviles, autopartes, autobuses, vehículos pesados y vehículos especiales.
El saldo negativo de Estados Unidos en esta balanza sectorial fue de 53,509 millones de dólares con Japón; de 22,299 millones con Alemania, y de 21,344 millones con Corea del Sur.
En conjunto, el déficit comercial de Estados Unidos en el comercio de mercancías en la industria automotriz sumó 199,840 millones de dólares en 2017.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha hecho énfasis en el desbalance comercial que tiene su país en el sector automotriz y, en su reciente discurso del Estado de la Unión, festejó que una nueva planta de ensamble de autos será instalada en su país, lo que no sucedía en los últimos años.
En su mensaje, Trump destacó el anuncio de Fiat Chrysler del traslado para 2020 de la producción de su camioneta Ram Heavy Duty de la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, a Michigan, Estados Unidos.
“Muchas compañías de autos están construyendo y expandiendo plantas en Estados Unidos, algo que no habíamos vistos durante décadas. Chrysler está pasando una planta de México a Michigan; Toyota y Mazda están abriendo una planta en Alabama, una grande, lo que no hemos vistos en mucho tiempo”, dijo.
Si bien la producción estadounidense de vehículos terminados ha fluctuado un poco, México se ha convertido en un importante centro de fabricación de partes y automóviles, totalmente integrado en las cadenas de suministro de Estados Unidos y Canadá. Los fabricantes de automóviles japoneses, europeos y surcoreanos con producción de vehículos en Estados Unidos también han crecido durante los últimos años.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) exige que el 62.5% del costo neto de un vehículo y el 60% del costo de las piezas se originen en el subcontinente para poder gozar de las preferencias arancelarias pactadas. Éste es el requisito más alto para vehículos de motor de cualquier acuerdo comercial de Estados Unidos.
En general, los fabricantes de vehículos y partes apoyan las reglas de origen actuales, pero el sindicato United Auto Workers, al igual que el gobierno de Trump, busca establecer un porcentaje más alto de contenido regional, lo que reduciría la proporción usada en América del Norte de partes producidas en países que no pertenecen al TLCAN.
México exportó a Estados Unidos productos del sector automotriz por 116,609 millones de dólares en 2017; en tanto que, en sentido contrario, sus importaciones fueron por 34,516 millones de dólares.