La industria de la energía eléctrica de México ofrece oportunidades para los productos, servicios y tecnologías de los Estados Unidos en todos los subsectores, de acuerdo con un reporte del Departamento de Comercio estadounidense.

Para el sector de la energía eléctrica, hay un énfasis en la diversificación de las fuentes de generación de energía mediante el aumento del uso de equipos de ciclo combinado y cogeneración, la modernización de las centrales eléctricas obsoletas con la instalación de tecnologías limpias y eficientes, y el aumento del suministro de energía.

Las plantas de generación de energía deben ser competitivas para ofrecer el menor costo posible de electricidad en el Mercado Eléctrico Mayorista para atender a grandes usuarios industriales y comerciales.

Por lo tanto, existe un interés en invertir en las tecnologías más avanzadas, limpias y eficientes.

Además, como parte de las directrices para el mercado de la electricidad, existen algunas consideraciones en términos de precios de nodos y permisos que no solo ayudan a equilibrar el sistema eléctrico nacional interconectado, sino que también tienen en cuenta la expansión de la red eléctrica para incluir esas áreas del país que están desatendidas o donde el suministro de electricidad ha sido difícil y costoso.

Para lograr la expansión de la red eléctrica, que está destinada a servir a 130 millones de habitantes en 2027, lo más probable es que se utilicen tecnologías de eficiencia energética, distribución, energía y renovables.

Marco regulatorio

La Ley de la Industria Eléctrica de 2014, que derogó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica de 1975, regula el sector eléctrico en México. La Ley introdujo cambios fundamentales en el sector, terminando con el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía eléctrica; y permitiendo la inversión del sector privado.

Después de la reforma energética, el Estado solo conserva las actividades «estratégicas» de transmisión y distribución que lleva a cabo la CFE.

Asimismo, otra actividad «estratégica» es el aprovechamiento de los minerales radiactivos para la generación de energía nuclear, por lo tanto el Estado puede generar energía eléctrica en centrales nucleares.

Sin embargo, el sector privado puede participar en las actividades estratégicas del sector por medio de contratos firmados con el Estado, pero no por medio de concesiones. En la comercialización (suministro) de electricidad pueden participar empresas públicas y privadas.