El gobierno de México ajustó al alza la estimación de crecimiento de la producción industrial de Estados Unidos en tres puntos porcentuales, al pasar de 1.6% pronosticado en los Pre-Criterios (abril) a 1.9% en Criterios Generales de Política Económica; mientras que para 2018 se mantuvo en 2.4 por ciento.
Este ajuste obedece a la aceleración de su producción manufacturera y a la recuperación del sector minero, en particular de las actividades de perforación y extracción de petróleo y gas que se ha tornado más estable.
Según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, la relevancia de este indicador es precisamente por la vinculación del sector manufacturero estadounidense con la industria manufacturera de exportación nacional, cuyo ajuste al alza permitiría un impulso para esta última, en tanto se llegue o no a un acuerdo en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).
Si bien continúan las rondas de negociación respecto a la modernización del TLCAN, los resultados que se obtengan de éstas continúan representando un riesgo a la baja para la economía mexicana, según se menciona en los Criterios.