El Congreso de Estados Unidos deberá aprobar o rechazar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tal como está actualmente negociado, afirmó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio de Exterior.
Según ella, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no renegociará en consecuencia el T-MEC.
«Lo tomas o lo dejas», dijo De la Mora en una conferencia de prensa en Washington, DC. «México no está considerando ninguna renegociación de nada. Esto es lo que tenemos y con lo que tendremos que aprender a vivir».
El gobierno del presidente Donald Trump cerró las negociaciones con México sobre el T-MEC el 31 de agosto de 2018, en parte para permitir la firma del acuerdo antes de que el AMLO asumiera el cargo el 1 de diciembre de 2018.
De la Mora dijo que el gobierno de AMLO no está conforme con las reglas de origen -más estrictas- en el sector automotriz pactadas en el T-MEC, mientras que los legisladores demócratas tienen preocupaciones en materia laboral y sobre los productos farmacéuticos.
El T-MEC está compuesto por 34 capítulos y 12 cartas paralelas, conserva la mayoría de los capítulos del TLCAN, haciendo cambios notables en las disposiciones de acceso al mercado para autos y productos agrícolas, y a normas como la inversión, la contratación pública y los derechos de propiedad intelectual.
También se abordan temas nuevos, como el comercio digital, las empresas estatales, la lucha contra la corrupción y la desalineación de la moneda.
Oportunidades y temas controveriales
La renegociación del TLCAN brindó oportunidades para modernizar el acuerdo al abordar temas que no se tratan en el texto original y actualizar otros.
Según el Congreso estadounidense, muchos fabricantes estadounidenses, proveedores de servicios y productores agrícolas se opusieron a los esfuerzos por retirarse del TLCAN y le pidieron a la Administración de Trump que «no perjudique» a las negociaciones porque tienen mucho que perder si Estados Unidos se retira del acuerdo.
Según se informa, los problemas contenciosos en las negociaciones incluyeron normas de origen de automóviles, una «cláusula de suspensión» relacionada con el déficit comercial, las disposiciones de solución de controversias y las disposiciones agrícolas sobre productos de temporada.
