Estados Unidos registró importaciones de productos desde China por 19,805 millones de dólares en marzo, una baja interanual de 36.5%, informó la Oficina del Censo.
China dejó de ser el primer socio comercial de Estados Unidos, afectado por la guerra económica entre ambas potencias.
Las importaciones de Estados Unidos desde México retrocedieron 3.9% y las importaciones de Canadá bajaron 9.3% en marzo, a tasas anuales.
En 2019, la disputa comercial entre Estados Unidos y China entró en su segundo año y sigue sin resolverse por completo.
Según el gobierno estadounidense, el compromiso inquebrantable del gobierno chino con la gestión estatal de su economía sigue siendo un obstáculo importante. En respuesta a décadas de prácticas económicas injustas, Estados Unidos quiere que el gobierno chino codifique compromisos para fortalecer la protección de la propiedad intelectual, prohibir la transferencia forzada de tecnología y eliminar los subsidios industriales.
Pero estas prácticas son características centrales del sistema económico de China, y el gobierno chino ve las demandas de Estados Unidos como un ataque a su desarrollo nacional.
Durante el fin de semana, el presidente Donald Trump envió el mensaje de que podría implementar nuevos aranceles en contra de China como represalia por la pandemia del COVID-19 e indicó que podría darse marcha atrás a la “fase uno” del acuerdo comercial.
Importaciones y coronavirus
Según el gobierno estadounidense, a medida que los países se apresuran a responder al brote global de COVID-19, el Partido Comunista Chino (PCCh) percibe una oportunidad estratégica para proyectar el liderazgo global, reforzar el mensaje de que las democracias están en declive y sembrar desinformación para minimizar su culpabilidad en la propagación del virus.
Además, desde la perspectiva del gobierno estadounidense, el gobierno chino refuerza esta ofensiva de propaganda enviando suministros críticos a países donde busca profundizar su influencia política y económica, aprovechando su papel descomunal en la producción global de equipos de protección personal médica.
Según el análisis realizado por Chad Bown en el Instituto Peterson de Economía Internacional, en 2018 China proporcionó casi la mitad de las importaciones mundiales de ese grupo de productos, como protectores faciales, prendas de protección, equipos de protección para la boca y la nariz, guantes y gafas de protección.
Se publicó un editorial en el portavoz del PCCh, People’s Daily, en el que afirma que China puede suministrar tales productos a «países relevantes» para fortalecer su influencia internacional.
Desde entonces, el gobierno chino ha anunciado que proporcionará personal y suministros médicos a 82 países, y ha prometido 62 millones en ayuda para organizaciones internacionales.
