La generación a gas natural en los 48 estados inferiores de Estados Unidos aumentó casi 55,000 gigavatios hora (GWh), o 9%, en la primera mitad de 2020 en comparación con la primera mitad de 2019, informó la Administración de Información Energética (EIA, por su sigla en inglés).
Este gas natural fue la fuente de generación de energía eléctrica de más rápido crecimiento en ese país, según a los datos del Monitor de red eléctrica por horas de la EIA.
El aumento en la generación a gas natural fue el resultado de los recientes precios bajos y las adiciones de capacidad de energía a gas natural, a pesar de una disminución del 5% en la generación total de electricidad.
Gas natural
La disminución en el consumo de electricidad se debió a la reducción de la actividad comercial como resultado de los esfuerzos de mitigación de Covid-19.
La generación de este gas a partir de plantas de energía eléctrica alcanzó niveles récord el 28 de julio cuando el calor del verano comenzó a alcanzar su pico estacional.
La generación a carbón absorbió la mayor parte de la disminución de la carga eléctrica en el primer semestre de 2020, registrando una disminución de 138,000 GWh (30%) en la producción.
Debido a los precios históricamente bajos del gas natural en lo que va de 2020, la generación a carbón este año ha sido antieconómica en la mayoría de las regiones en comparación con la generación a gas natural, lo que ha llevado a un cambio de combustible de carbón a gas natural impulsado por los precios.
El cambio de carbón a gas natural fue más prominente en la interconexión PJM (PJM), que cubre un área que se extiende desde Nueva Jersey hasta Illinois, y el operador del sistema independiente del mediocontinente (MISO), que incluye principalmente áreas en el medio oeste.
PJM y MISO juntos representan alrededor del 35% del total de la generación de energía eléctrica de los 48 estados inferiores.
Combustibles
En ambas interconexiones, existe competencia entre el gas y el carbón como combustibles de generación, por lo que los cambios relativos en los precios del combustible pueden influir en el tipo de central eléctrica que se despacha.
Por último, la generación a gas se enfrenta a una mayor competencia de la capacidad solar y eólica.
Desde 2018, se han agregado alrededor de 23.200 MW de nueva capacidad solar y eólica neta.
La energía renovable, que consiste en generación eólica, solar e hidroeléctrica, ha aumentado en aproximadamente un 5% y ha sido la única otra fuente de combustible además del gas natural que ha crecido en la primera mitad de 2020.
