Estados Unidos ha incrementado sus sistemas de seguridad en el transporte marítimo tras los ataques a las navieras Maersk y COSCO.

Recientemente dos aspectos de la seguridad marítima que han llamado la atención son la ciberseguridad y el uso de drones para la vigilancia costera.

El desarrollo de la navegación electrónica (e-navegación), que implica el reemplazo de las cartas de papel con las cartas electrónicas (que ya es un lugar común) o el reemplazo de las boyas de marcadores de canal con ayudas virtuales para la navegación (en progreso), podría crear vulnerabilidades al ataque cibernético, de acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense.

En junio de 2017, un ataque cibernético en Maersk Line, el mayor transportista de contenedores, impidió que el transportista realizara reservas y le exigió que cerrara sus terminales de Estados Unidos durante dos o tres días.

Por otra parte, un ataque menos severo afectó el envío de COSCO en julio de 2018.

Por ello, la Guardia Costera de Estados Unidos ha brindado orientación a los buques y puertos para abordar las vulnerabilidades cibernéticas, y ha incorporado la ciberseguridad en los programas de cumplimiento y cumplimiento existentes.

Además, la Guardia Costera ha agregado la capacitación en ciberseguridad a los requisitos para la licencia de los marineros y las calificaciones de los oficiales de seguridad portuaria.

Mercado y liderazgo de Maersk

El crecimiento en el comercio mundial de contenedores se mantuvo estable en 4.1% interanual en el cuarto trimestre de 2018, y el aumento de todo 2018 terminó en 3.7%, que es significativamente más débil que el 5.6% registrado en 2017, según la empresa Maersk.

Mientras tanto, añadió, el crecimiento de la oferta se mantuvo alto al principio del año, reflejando los numerosos buques nuevos que ingresaron al mercado, así como los bajos niveles de inactividad y el desguace de buques más antiguos, lo que llevó a la disminución de las tarifas de fletes en los dos primeros trimestres de 2018.