Uno de los principales factores en la caída de la inversión en exploración minera en México se debe a la eliminación de la deducibilidad inmediata de inversiones en este rubro, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex).
Por ello, ha mantenido su demanda de permitir nuevamente la deducción al 100% de los gastos de exploración minera realizados en periodos preoperativos, el mismo año en que se ejercen.
México recibió 382 millones de dólares de inversiones en exploración minera en 2019, una caída de 35.9% interanual, de acuerdo con datos de la Camimex.
Cambios en el sector
El 31 de octubre de 2013, el Congreso mexicano aprobó el paquete de reforma fiscal mexicana de 2014. Entre otras cosas, la reforma promulgó una tasa del impuesto a las ganancias corporativas del 30%, amplió la base impositiva, eliminó el impuesto comercial de tasa única e introdujo una regalía minera deducible de impuestos del 7.5% sobre las ganancias imponibles antes de la deducción de intereses, impuestos, depreciación y amortización, con compañías mineras de metales preciosos que pagan 0.5% adicional sobre los ingresos brutos de metales preciosos.
Además, se impone una nueva retención del impuesto sobre la renta del 10% en las distribuciones de dividendos a nivel de corporación distribuidora.
El paquete de reforma tributaria mexicana entró en vigencia el 1 de enero de 2014, se aplica de manera prospectiva y, por lo tanto, afecta las ganancias futuras de las operaciones de las empresas mineras en México.
Posteriormente, el 1 de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador fue elegido Presidente de México. En noviembre de 2018, Angélica García Arrieta, senadora en el partido Morena, de López Obrador, pidió regulaciones más estrictas que incluían otorgar más poderes a las comunidades y al gobierno.
Como resultado, Morgan Stanley rebajó la calificación de algunas compañías mineras con operaciones en México por la preocupación de que el nuevo Congreso esté considerando hasta 11 proyectos de ley o resoluciones que podrían tener un impacto «material».
No está claro si estos proyectos de ley o resoluciones se promulgarán o si López Obrador impondrá más cambios que podrían afectar a las empresas con operaciones mineras en México
Exploración minera
El riesgo de desarrollo en la minería se concentra en las etapas de exploración y decrece conforme se avanza a la etapa de operación. Además de las grandes compañías, las empresas llamadas juniors (pequeñas y medianas) están más enfocadas a explorar.
En 2018, en exploración minera en México se invirtieron 596 millones de dólares, una baja de 2.6% interanual.
En general, según la Camimex, México sigue siendo foco de atracción de capitales para invertir en exploración minera, sin embargo se advierte una importante contracción de inversiones, derivado de la carga tributaria que eleva los costos operativos de las empresas, bloqueos y los paros ilegales, anuncios sobre la política de cancelación de concesiones, así como la inseguridad presente en muchas regiones mineras del país.
Aunque el sector minero continúa muy activo, es importante promover la inversión en exploración minera en México. La industria sigue enfrentando desafíos difíciles, ya que el capital de inversión continúa siendo de acceso limitado.
La minería implica altas inversiones, periodos de estudio o investigación muy largos y probabilidad de éxito reducido. Una vez que inician las operaciones mineras, la vida útil de la mina depende de las reservas minerales contenidas y siempre susceptibles a mayores inversiones y estudios. El cierre de una mina también lleva compromiso, tiempo y dinero. Iniciar la exploración en una concesión minera requiere de investigaciones de largo plazo, de alto riesgo y de altas inversiones.
Para fomentar esta actividad se requiere, concluye la Camimex, de incentivos que alienten a las empresas mineras para explorar nuevos yacimientos que aseguren un sano y sólido desarrollo de la industria minera.