La exportación de vehículos ligeros desde México sumó 1 millón 273,915 unidades de enero a mayo de 2023, un avance interanual de 9.2%, informó este martes el Inegi.
Por arriba de las demás empresas, General Motos vendió al exterior 274,852 unidades, seguida de Stellantis (185,639 unidades) y Nissan (141,952 unidades).
México dirige a Estados Unidos alrededor de 74% de sus exportaciones de vehículos, medidos en valor, mientras que otros destinos relevantes son Alemania, Canadá y China.
Durante los últimos meses, la economía estadounidense se vio afectada por incertidumbres relacionadas con las presiones inflacionistas, la subida de los tipos de interés, las perturbaciones del sector bancario, los efectos actuales de la pandemia mundial de coronavirus y variantes afines y el conflicto en Ucrania.
Al mismo tiempo, de acuerdo con Toyota, las condiciones económicas, incluidos los aumentos de los precios al consumo y los tipos de interés más altos, han afectado negativamente a la capacidad de algunos consumidores para hacer frente a los pagos programados, lo que ha dado lugar a un aumento de la morosidad y los impagos de los consumidores.
Las difíciles condiciones económicas actuales causadas por la pandemia de Covid-19 y los conflictos geopolíticos, incluidas las restricciones de producción debidas a la escasez de suministros que afecta a la industria del automóvil, como la actual escasez de chips semiconductores, y los retrasos adicionales que afectan a la cadena de suministro y las redes logísticas, han seguido limitando los niveles de inventario de vehículos nuevos.
Exportación
Las limitaciones de los inventarios de vehículos nuevos han provocado descensos en los incentivos a la venta de vehículos en toda la industria en Estados Unidos.
En los cinco primeros meses de 2023, México produjo 1 millón 560,928 unidades, lo que supone un crecimiento de 13.4% interanual.
La producción estuvo liderada por General Motors (317,807 unidades), por delante de Nissan (243,352 unidades) y Stellantis (209,767 unidades).
Durante 2023 y principios de 2023, los mercados mundiales de capitales experimentaron periodos de mayor volatilidad en respuesta al conflicto en curso en Ucrania, los aumentos de la tasa de inflación, la incertidumbre sobre la senda de la política monetaria estadounidense y la inestabilidad del sector bancario mundial.
Los tipos de interés de referencia estadounidenses y los diferenciales de crédito aumentaron en ese mismo periodo.