Las exportaciones agropecuarias y pesqueras de México superaron los niveles pre-Covid-19 en mayo de 2021, informó el Inegi.
A tasa interanual, estas ventas externas crecieron 17.5%, a 1,779.5 millones de dólares.
Ese mismo monto implicó un crecimiento de 10% frente a las exportaciones agropecuarias y pesqueras mexicanas de mayo de 2019.
México cambió sus políticas agrícolas en la década de 1990, pasando de subsidiar el precio del maíz a brindar apoyo directo a los ingresos de los agricultores pobres.
Exportaciones agropecuarias
Según un análisis publicado por Wilson Center, la teoría detrás de este cambio de política era que los grandes agricultores privados cambiarían el maíz por frutas y verduras, mientras que los agricultores pobres recibirían pagos directos del gobierno.
Para ello, el gobierno razonó que el maíz y los granos se podían importar más baratos que producir estos productos en México.
Con el resultado de mayo, las exportaciones agropecuarias de México registraron una expansión de 5.1% acumulada en los cinco primeros meses del año en curso, al sumar 9,040.1 millones de dólares.
Las tasas más significativas en mayo de 2021 se registraron en las exportaciones de cítricos (91.6%), de frutas y frutos comestibles (48.3%), de melón, sandía y papaya (36.3%), de legumbres y hortalizas frescas (18.5%) y de aguacate (16.9 por ciento).
En contraste, las caídas anuales más relevantes se presentaron en las exportaciones de café crudo en grano (27.1%) y de ganado vacuno (18.2 por ciento).
En cuanto a las exportaciones extractivas, éstas se ubicaron en 715 millones de dólares con un ascenso anual de 80.6 por ciento.
Tendencias
La agricultura comercial y exportadora se concentra en Baja California, Chihuahua, Michoacán, Sonora y Sinaloa.
En general, ha habido un crecimiento espectacular de las exportaciones mexicanas de algunos productos básicos, como aguacates, pimientos morrones, pepinos y tomates.
Además, de acuerdo con el mismo análisis, muchas granjas mexicanas que producen frutas y verduras para la exportación son sociedades entre productores-exportadores estadounidenses y mexicanos, con el socio estadounidense proporcionando el capital y la tecnología para mejorar la calidad, aumentar los rendimientos y comercializar el producto a los compradores estadounidenses.
De esta manera, la industria de productos frescos de América del Norte se está integrando de manera similar a la industria automotriz, y las empresas estadounidenses a veces toman la iniciativa para establecer operaciones en México y proporcionar insumos.