Las exportaciones automotrices de México crecieron a una tasa interanual de 11% en agosto, a 16,924.4 millones de dólares, informó el Inegi.

En contraste, las ventas externas mexicanas petroleras cayeron 4.6% a tasa anual, al totalizar 3,042.4 millones.

En la suma total, las exportaciones de productos de México fueron de 52,359.9 millones de dólares, lo que supone un aumento de 3.8% sobre agosto de 2022.

De enero a agosto del año actual, las exportaciones automotrices sumaron 122,279 millones de dólares, con lo cual fueron 16.1% superiores en comparación con las del mismo periodo del año pasado.

Mientras tanto, las ventas foráneas petroleras acumularon 21,533.9 millones de dólares, esto es 22.0% menores a tasa anual.

Entre 2018 y 2022, la producción total de vehículos en México cayó 19.7% (808,000 vehículos), con una disminución de 20.8% (830,000 vehículos) entre 2019 y 2020.

Nissan registró la mayor disminución por valor y variación porcentual con 386,000 vehículos (52.7%) de 2018 a 2022, seguida de Stellantis con 224,000 vehículos (35.1 por ciento).

Exportaciones automotrices

La producción en la industria automotriz mexicana disminuyó debido a los cierres de producción relacionados con el inicio de la pandemia Covid-19.

Además, la escasez mundial de semiconductores llevó a los productores automotrices mexicanos a cerrar la producción en plantas clave en 2021, causando una mayor disminución de la producción.

De 2018 a 2020, el sector minero mostró una tendencia general de descenso de la producción.

Sin embargo, en 2021 la producción del sector minero registró un aumento moderado, impulsado principalmente por la extracción de petróleo y gas, compensado en parte por un suceso ocurrido durante el tercer trimestre de 2021 en la plataforma E-Ku-A2, que causó daños en los equipos de compresión y las infraestructuras necesarias para manipular y transportar gas natural.

En 2022, la producción del sector minero siguió creciendo moderadamente.

Durante varias décadas, la política de comercio exterior de México se ha centrado en la eliminación de las barreras al comercio exterior, lo que ha dado lugar a un aumento de las exportaciones mexicanas no petroleras y ha propiciado una mayor importancia de los productos manufacturados en relación con los productos agrícolas.