Las exportaciones de aguacate mexicano a China requieren una estrategia de mercadotecnia, opinó Sergio Ley, presidente de la Sección para Asia y Oceanía del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).

Con una caída interanual de 37.5%, las exportaciones de aguacate mexicano al mercado chino totalizaron 12 millones de dólares en 2020.

Por lo tanto, estas ventas externas se ubican a menos de la mitad de su máximo histórico alcanzado en 2015, cuando fueron por 25 millones de dólares,

Más recientemente, la tendencia ha ido a la baja: en 2018 sumaron 32 millones de dólares y al año siguiente fueron de 19 millones de dólares.

Ley comentó que mucha gente en China no sabe cómo se come el aguacate

Por ejemplo, algunos pueden pensar que se come directamente del anaquel, sin saber que está duro y todavía no es comestible.

“Si nadie le explica, esa persona va a tener una gran decepción”, enfatizó Ley.

Aguacate mexicano

Hacia todo el mundo, las exportaciones de aguacate de México crecieron en términos de valor y de volumen en el primer trimestre de 2021, de acuerdo con datos del Banco de México.

Del mismo modo, Ley consideró que el aceite de aguacate se puede exportar a China si se difunden sus bondades, tanto en la industria de cosméticos como en la de alimentos.

“Se requiere crear las condiciones para que podamos exportar con mayor valor agregado”, dijo Ley.

Ley puso como un tercer caso al guacamole, un producto que en China casi nadie sabe qué es, cómo se come o qué significa.

Mercado

El precio de los aguacates depende de la oferta, y el exceso de oferta puede generar competencia de precios en la industria.

Asimismo, las condiciones de crecimiento en varias partes del mundo, particularmente las condiciones climáticas como tormentas de viento, inundaciones, sequías, incendios forestales y heladas, así como enfermedades y plagas, son factores primarios que afectan los precios del mercado debido a su influencia en el suministro y la calidad del producto.

También el precio del aguacate depende de la calidad.

Los productos frescos son muy perecederos y, por lo general, deben llevarse al mercado y venderse poco después de la cosecha.

En general, según la empresa Mission Produce, los cambios en las preferencias de los consumidores que pueden afectar la demanda son el resultado de una serie de factores, incluidas:

• Tendencias dietéticas.
• Atención a aspectos nutricionales particulares.
• Preocupaciones con respecto a los efectos sobre la salud de productos particulares.
• Atención prestada a las prácticas de abastecimiento de productos.
• Percepción del público en general de riesgos para la seguridad alimentaria.