Las exportaciones de azúcar de Brasil registrarían una caída de 9.3% en el ciclo 2021-2022 (octubre-septiembre), a 29.17 millones de toneladas, según previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
En general, las exportaciones de azúcar brasileña han mantenido una tendencia creciente, desde al menos las 7.7 millones de toneladas en el ciclo 2000-2001.
Hoy en día, Brasil es, con mucho, el principal exportador mundial de azúcar.
Las exportaciones de azúcar de este país sudamericano tuvieron su máximo histórico en el ciclo 2020-2021.
Sobre todo, la caída proyectada para el ciclo comercial 2021-2022 se debe al probable menor excedente exportable de azúcar en comparación con la temporada anterior.
Asimismo, la devaluación significativa de la moneda brasileña, el real, frente al dólar estadounidense, debería mantener al producto brasileño altamente competitivo.
Además, según lo informado por la industria, el mercado mundial del azúcar debería permanecer en déficit pasando de un déficit aproximado de 2.5 millones de toneladas métricas en las campañas de comercialización 2019/20 a un déficit de 1 a 2 millones de toneladas métricas para las campañas de comercialización de 2020/2021.
Exportaciones de azúcar
El probable déficit proporciona otro incentivo para que los ingenios brasileños del centro-sur produzcan azúcar para la exportación, de conformidad con el USDA.
Las exportaciones de azúcar en bruto probablemente representarán 23.34 millones de toneladas durante 2021/2022, valor bruto, mientras que el resto representará exportaciones de azúcar refinado.
La estimación revisada de las exportaciones brasileñas en la campaña comercial 2020/21 es de 32.15 millones de toneladas, valor bruto, el mayor volumen exportado por Brasil, que representa aproximadamente 50% de las exportaciones mundiales.
A Brasil le siguen Tailandia, India, Australia y Guatemala.
También el USDA proyecta la cosecha de caña de azúcar de la campaña comercial de Brasil (abril-marzo) 2021/2022 en 635 millones de toneladas, una disminución de 3% en comparación con la estimación final para la campaña 2020/2021.
Entre otros factores, el clima seco que prevaleció durante 2020, especialmente durante agosto-octubre, dañó los campos de caña de azúcar y redujo el potencial de producción.