Las exportaciones de carbón y GNL de Australia deberían alcanzar precios relativamente altos, ya que el rechazo a las exportaciones rusas hace que persista la escasez de energía, proyectó el gobierno australiano.
A medida que la oferta mundial de carbón y GNL se eleva y el crecimiento de la demanda se modera, se espera que los precios disminuyan, pero los riesgos a corto plazo están sesgados al alza.
Según Departamento de Industria, Ciencia y Recursos de Australia, los ingresos por exportación de recursos y energía probablemente alcanzaron los 405,000 millones de dólares australianos en 2021-22.
También se prevé que los ingresos aumenten a 419,000 millones de dólares en 2022-23, pero que vuelvan a caer a 338,000 millones de dólares en 2023-24.
El aumento de los tipos de interés a nivel mundial -en respuesta a la persistente inflación- supone un riesgo a la baja para la actividad económica mundial y, por tanto, para los ingresos de las exportaciones de recursos y energía
Exportaciones de carbón
En general, la actividad económica mundial se está viendo considerablemente obstaculizada por los elevados precios de la energía y los alimentos, y por los brotes de Covid-19, especialmente en China.
Los primeros son principalmente el resultado de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania: las sanciones están provocando una lucha por los sustitutos de las exportaciones energéticas rusas.
Al mismo tiempo, los altos precios de la energía y los alimentos están afectando al gasto de los consumidores en otros bienes y servicios, lo que repercute negativamente en los beneficios de las empresas.
En opinión del gobierno australiano, es probable que la política de Pekín de “cero COVID-19” siga afectando a la actividad económica en el segundo semestre de 2022, provocando interrupciones en la cadena de suministro y limitando la demanda de productos básicos.
El gobierno chino está adoptando medidas para impulsar el crecimiento de acuerdo con su objetivo de crecimiento de 5.5% en 2022: se han suavizado las condiciones financieras y se han adoptado otras medidas para impulsar el crecimiento.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado a algunos consumidores a dejar de recurrir a Rusia como fuente de suministro energético.
Hasta que no se garantice un suministro fiable en otra parte, se consumirá más, y no menos, carbón térmico en los países occidentales que no puedan obtener GNL/gas de otras fuentes.
También el gobierno australiano indicó que los precios récord del carbón metalúrgico amenazan la producción de acero, con repercusiones en los sectores de la construcción, la automoción y los electrodomésticos.
