Las exportaciones de economías de mercado emergentes y en desarrollo crecerán a una tasa interanual de 3.3% en 2022, proyectó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Antes, este grupo de naciones registró un crecimiento de 11.8% en 2021 y el FMI prevé un aumento de 2.9% para 2023.
Estas nuevas previsiones implican un aumento de 0.1 puntos porcentuales para la tasa de 2022 y una disminución de 0.4 puntos porcentuales para la tasa de 2023, con respecto a los pronósticos del FMI difundidos en julio pasado.
El grupo de economías de mercado emergentes y en desarrollo (156) incluye todas las que no están clasificadas como economías avanzadas.
Los desgloses regionales de las economías de mercado emergentes y en desarrollo son: Asia emergente y en desarrollo; Europa emergente y en desarrollo (a veces también denominada «Europa central y oriental»); América Latina y el Caribe; Oriente Medio y Asia Central (que comprende los subgrupos regionales Caucasus y Asia Central; y Oriente Medio, África del Norte, Afganistán y Pakistán); y África subsahariana.
También las economías de mercado emergentes y en desarrollo se clasifican según criterios analíticos que reflejan la composición de los ingresos de exportación y una distinción entre economías acreedoras y deudoras netas.
Exportaciones
Por su parte, las ventas externas de economías avanzadas crecerán 4.2% en 2022, tras haber aumentado 8.7% en 2021.
También el FMI, proyecta que las exportaciones de las economías avanzadas subirán 2.5% en 2023.
Respecto a los ajustes en comparación con sus pronósticos de julio pasado, el FMI aumentó la tasa del año actual en 0.1 puntos porcentuales y redujo la correspondiente a 2023 en 0.4 puntos porcentuales.
El FMI clasifica a 40 economías como avanzadas. Las siete mayores en términos de PIB según los tipos de cambio del mercado –Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá– constituyen el subgrupo de las principales economías avanzadas que suele denominarse Grupo de los Siete.
También los miembros de la zona del euro se distinguen como subgrupo.
La guerra en Ucrania está teniendo consecuencias a nivel mundial en los precios de los alimentos.
A pesar del reciente acuerdo sobre las exportaciones de grano del Mar Negro, los precios mundiales de los alimentos siguen siendo elevados, aunque se espera que se suavicen un poco.
En general, la inflación internacional ha subido, impulsada por nuevos aumentos de los precios al consumo de la energía y los alimentos, ya que la guerra ha provocado una ampliación de las presiones inflacionistas.
