El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta que las exportaciones de ganado bovino desde México aumenten a una tasa interanual de 9% para 2024, hasta 1.2 millones de cabezas.
Las exportaciones de ganado mexicano, que se dirigen casi en su totalidad a Estados Unidos, siguen recuperándose de la caída de 2022, provocada principalmente por la decisión de los ganaderos mexicanos de engordar y sacrificar sus animales en el país para satisfacer una demanda nacional y de exportación de carne de vacuno más rentable.
Además, se prevé que el aumento potencial de la demanda de ganado de engorde en Estados Unidos, a partir de un rebaño cada vez menor en 2024, especialmente en las llanuras del sur, impulse las exportaciones de ganado vivo.
En términos del flujo de ganado en pie de México a Estados Unidos, una gran proporción de las exportaciones de ganado en pie de México a Estados Unidos (80%) transita a través de cruces comerciales en Sonora y Chihuahua hacia Arizona y Nuevo México.
Hasta el 30 de junio pasado, México había exportado un estimado de 605,282 cabezas de ganado a Estados Unidos, un incremento de 27% respecto al mismo periodo en 2022.
Exportaciones de ganado
El USDA espera que la menor sequía en el centro y norte de México durante el año en curso y los precios menos elevados de los cereales favorezcan el desarrollo de los rebaños, con repercusiones que se prolongarán hasta 2024.
Para 2024 se pronostica una producción ganadera de 8.7 millones de cabezas en México, lo que supone un aumento de 2% respecto al año anterior y mantiene la tendencia de crecimiento constante de la última década.
Al mismo tiempo, se prevé que el aumento de los precios del ganado vacuno estadounidense en 2024, debido a unas existencias históricamente más bajas en Estados Unidos, lastre el incremento de las importaciones de ganado vivo.
Para 2024 se proyecta un crecimiento de la producción de carne de porcino y vacuno en México, con un aumento de la producción de carne de vacuno de casi el 1% con respecto a 2023, hasta 2.24 millones de toneladas, un récord previsto.
Se espera que los precios más bajos de los piensos para ganado vacuno y porcino reduzcan los costes de producción, mientras que la demanda de carne de vacuno aumentará ligeramente para el consumo local y las exportaciones.