México registró exportaciones de plátanos por un valor de 293 millones de dólares, un alza interanual de 8.1%, de acuerdo con datos del Banco de México.
Con ello, alcanzó un nuevo máximo histórico, manteniendo una tendencia creciente en el último quinquenio.
Sobre todo, las exportaciones de plátanos de México, incluidos los frescos y los secos, se dirigen a Estados Unidos (alrededor de 74%), mientras que otros destinos relevantes son Japón, los Países Bajos, Italia, Rusia y Reino Unido.
Los bananos y las frutas tropicales constituyen productos básicos cada vez más importantes para la seguridad alimentaria y el crecimiento del sector rural de América Latina y el Caribe (ALC).
Cultivadas de manera predominante en las zonas tropicales, estas frutas, antes que nada, brindan fuentes inmediatas de calorías y nutrientes vitales para las crecientes necesidades de consumo de la región.
Exportaciones de plátanos
Más allá de los mercados nacionales, el comercio internacional de bananos y frutas tropicales ha cobrado importancia como fuente de ingresos por exportación para muchos países productores de ALC, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés).
La demanda rápidamente creciente de los florecientes mercados de importación fomentó el aumento de los precios de exportación de la mayoría de las frutas tropicales, lo que convirtió a este grupo en una atractiva opción de diversificación de las exportaciones en vez de productos agrícolas de menor valor.
Con una abundante dotación de tierra tropical con condiciones agroclimáticas muy propicias para el cultivo de productos tropicales, ALC se clasifica como la segunda zona principal de producción de bananos y frutas tropicales del mundo, después de Asia.
Entre 2016 y 2018, según la FAO, América Latina y el Caribe representó alrededor de 25% de la producción mundial total en promedio, lo cual equivale a alrededor de 54 millones de toneladas.