Las exportaciones mexicanas por camión a Estados Unidos sumaron 246,779 millones de dólares en 2018, lo que reflejó un alza interanual de 12.4% y un récord, según datos del Departamento de Transporte estadounidense.
Principalmente México exporta mercancías a Estados Unidos del sector manufacturero, entre ellas vehículos motorizados, autopartes, equipos de computación, equipos de comunicaciones y equipos de audio y video.
Entre las empresas mexicanas de transporte destacan: Alianza Trayecto, Grupo Traxión, Transportes Castores de Baja California, Autotransportes de Carga Tres Guerras, Grupo TUM, Fletes México, Transportes Marva, Transportes Monroy Schiavon, Corporativo UNNE, Transportes Internacionales Tamaulipecos, y Grupo HG Transportaciones.
Por otra parte, las exportaciones de petróleo y gas de México a su vecino del norte, una vez entre los cinco principales productos vendidos, han disminuido considerablemente desde 2011.
México exportó productos por camión al mercado estadounidense por 213,000 millones de dólares en 2015, el mismo monto que en 2016.
Por el contrario, las importaciones mexicanas de productos estadounidenses transportados por camión totalizaron 159,542 millones de dólares en 2018, una baja interanual de 2.4 por ciento.
Las principales exportaciones estadounidenses a México por este medio de transporte consistieron en productos de petróleo y carbón, partes de vehículos motorizados, equipos de computación, semiconductores y otros componentes electrónicos y productos químicos básicos.
Producción para exportación
Las plantas de ensamblaje orientadas a la exportación de México, la mayoría de las cuales tienen empresas matrices en los Estados Unidos, están estrechamente vinculadas al comercio entre los Estados Unidos y México en diversas industrias con gran densidad de mano de obra, como piezas de automóviles y productos electrónicos.
Las plantas de ensamblaje de propiedad extranjera, que se originaron bajo el programa de maquiladoras de México en la década de 1960, representan una parte sustancial del comercio de México con los Estados Unidos. Estas plantas de procesamiento de exportaciones utilizan grandes cantidades de contenido importado para producir bienes finales y exportar la mayor parte de su producción al mercado de los Estados Unidos.
El TLCAN, junto con una combinación de otros factores, contribuyó a un aumento significativo de las plantas de ensamblaje orientadas a la exportación de México, como las maquiladoras. Otros factores que contribuyeron al crecimiento y la integración de la manufactura incluyen la liberalización del comercio, los salarios y las condiciones económicas, tanto en Estados Unidos como en México.
Aunque algunas disposiciones en el TLCAN pueden haber fomentado el crecimiento en ciertos sectores, la actividad manufacturera probablemente se ha visto más influenciada por la fortaleza de la economía de Estados Unidos y los salarios relativos en México.
Integración creciente
Finalmente, según un análisis del Congreso estadounidense, los grupos de la industria privada afirman que estas operaciones ayudan a las compañías estadounidenses a mantenerse competitivas en el mercado mundial al producir bienes a precios competitivos.
Además, la proximidad de México a los Estados Unidos permite que la producción tenga un mayor grado de contenido estadounidense en el producto final, lo que podría ayudar a mantener los empleos en los Estados Unidos. Los críticos de este tipo de operaciones argumentan que tienen un efecto negativo en la economía porque aceptan empleos en los Estados Unidos y ayudan a deprimir los salarios de los trabajadores de Estados Unidos poco calificados.
