La Fase 1 del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China se firmará este miércoles en la ciudad de Washington, D. C.
También se espera que ambos países anuncien esta semana el lanzamiento de un nuevo diálogo económico y estratégico semestral que se desarrollará en paralelo a una segunda fase de conversaciones comerciales.
El 13 de diciembre, la Administración del presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos alcanzó un acuerdo comercial de Fase 1 con China.
Más allá de los compromisos para aumentar las compras de bienes y servicios estadounidenses, particularmente la agricultura, las otras promesas de Beijing hechas como parte del acuerdo, como poner fin a la transferencia forzada de tecnología, son reiteraciones de promesas anteriores.
De acuerdo con un análisis del gobierno estadounidense, la repetición de garantías hasta ahora incumplidas, junto con los mínimos detalles del acuerdo sobre la implementación y el cumplimiento, deja abierta la posibilidad de que China mantenga políticas económicas contrarias a los intereses de Estados Unidos en ausencia de negociaciones más integrales o reformas económicas estructurales.
Fase 1
Según la hoja informativa de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), el gobierno chino ampliará las importaciones de bienes y servicios estadounidenses en los próximos dos años en 200,000 millones de dólares en relación con los niveles de 2017, a la vez que mejorará la protección de los derechos de propiedad intelectual, frenará la transferencia forzada de tecnología, eliminará las barreras al comercio en la agricultura, abrirá el sector de servicios financieros de China y no se involucrará en la manipulación de divisas.
A cambio, Estados Unidos modificará los aranceles de la Sección 301 impuestos a las importaciones chinas, incluida la cancelación del arancel planeado de 10% sobre las importaciones chinas por un valor de 156,000 millones de dólares originalmente programado para entrar en vigencia el 15 de diciembre.
Además, el arancel del 15% sobre importaciones chinas por un valor de 120,000 millones de dólares impuesto en septiembre de 2019 se reducirá a la mitad (7.5%), aunque los aranceles del 25% que cubren un valor de 250,000 millones de dólares sobre importaciones chinas seguirán vigentes.
En una conferencia de prensa posterior al anuncio del acuerdo, el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que Beijing se comprometió a comprar productos agrícolas estadounidenses por un valor de 40,000 millones de dólares anualmente en 2020 y 2021, significativamente más que los 21,000 millones registrados en 2017, antes de que se profundizaran las fricciones comerciales.