Las tensiones económicas y políticas entre Estados Unidos y China -las dos mayores economías del mundo- han ido en aumento durante varios años, dando lugar a una fragmentación del comercio internacional y la imposición de numerosos aranceles.
Estas medidas han provocado algunos cambios en los patrones del comercio internacional, pero las pruebas de que han hecho retroceder la globalización siguen siendo limitadas.
El economista jefe de la OMC, Ralph Ossa, declaró este jueves: «Vemos en los datos algunas señales de fragmentación del comercio vinculada a las tensiones geopolíticas. Afortunadamente, la desglobalización generalizada aún no ha llegado. Los datos sugieren que los bienes siguen produciéndose a través de complejas cadenas de suministro, pero que la extensión de estas cadenas puede haberse estabilizado, al menos a corto plazo”.
Un indicador del alcance de las cadenas de suministro mundiales es la proporción de bienes intermedios en el comercio mundial.
Las estimaciones de este porcentaje excluyen a los combustibles del cálculo debido a la volatilidad de sus precios.
En el cuarto trimestre de 2022, la proporción cayó firmemente por debajo de 50% y se ha mantenido así hasta la primera mitad de 2023.
El cambio no es drástico: medido por la media de exportaciones e importaciones, el porcentaje de bienes intermedios ha caído a 48.5% en el primer semestre de 2023, frente a una media del 51,0% en los tres años anteriores.
Fragmentación
No está claro si este descenso se debe a las tensiones geopolíticas o a la reciente desaceleración económica mundial.
Sea cual sea la razón, los datos sugieren que los bienes siguen produciéndose a través de complejas cadenas de suministro, pero que el alcance de estas cadenas puede haber alcanzado su punto álgido.
Otros datos sugieren que el comercio puede estar reorientándose a lo largo de líneas regionales y políticas.
También la OMC analizó la cuota de las regiones socias en el comercio bilateral total de ciertas economías en piezas y accesorios, que es un subconjunto de bienes intermedios que se conforma por componentes de maquinaria y equipos de transporte.
La cuota de los socios comerciales asiáticos en el comercio bilateral estadounidense de estos bienes pasó de 39% antes de la pandemia a 43% en 2022, pero en lo que va de 2023 ha caído a 38 por ciento.
Asia
Durante el mismo periodo, la cuota de China en el comercio bilateral de Estados Unidos aumentó de 11 a 12% antes de volver a caer a 10 por ciento.
En Alemania y Japón se observan cambios similares, pero aún menos drásticos.
Mientras tanto, la estructura del comercio de China se ha mantenido estable, siendo el cambio más notable un aumento de la participación de otras regiones (África, CEI y Oriente Medio) en el comercio de piezas y componentes, de 5.3% en 2019 a 8.5% en el primer semestre de 2023.