Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, visitará Washington, DC, este martes y miércoles, informaron medios canadienses.
Freeland se reuniría con Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés).
Los medios canadienses no pudieron precisar si Freeland se reuniría también con Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, o si habría un encuentro, o varios, entre los tres Ministros de Comercio de América del Norte.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso el 8 de marzo de 2018 aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional; pero dejó abierta la opción de excepciones para ciertos aliados de su país, entre ellos México y Canadá.
Sin embargo, la exclusión temporal de sus dos vecinos está condicionada al logro de un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) actualizado y beneficioso para la economía estadounidense.
Trump dijo que las excepciones permanentes a estos aranceles podrían incluirse en el TLCAN, dependiendo de lo que México y Canadá estén dispuestos a comprometer. Los aranceles no se aplicarían, por tanto, durante el proceso de renegociación.
En términos de volumen, Canadá es el principal exportador de acero hacia Estados Unidos, representando el 16.5% del total y México es el cuarto exportador de acero hacia ese país, con 9.2 por ciento.
Estados Unidos extendió sus exclusiones para Canadá, México y la Unión Europea hasta el 1 de junio, mientras que con Brasil, Australia y Argentina firmó acuerdos en principio por separado. A Corea del Sur lo eximió a cambio de que reciba un cupo de alrededor de 2.68 millones de toneladas de exportaciones de acero anualmente, equivalentes a alrededor del 70% de sus envíos al mercado estadounidense entre 2015 y 2017.
Trump dijo que las industrias estadounidenses de acero y aluminio habían sido «devastadas por prácticas agresivas de comercio exterior», describiendo las consecuencias como «fábricas que se pudrieron» y «comunidades prósperas convertidas en pueblos fantasmas».
El TLCAN entró en vigor el 1 de enero de 1994. Estableció compromisos de liberalización comercial y nuevas reglas y disciplinas para futuros acuerdos de libre comercio (TLC) sobre cuestiones importantes para los Estados Unidos, incluyendo reglas de origen, derechos de propiedad intelectual, inversión extranjera, agricultura y comercio de servicios, resolución de disputas, derechos de los trabajadores y protección ambiental.
Las disposiciones de comercialización del TLCAN eliminaron gradualmente casi todas las barreras arancelarias y la mayoría de las no arancelarias sobre los bienes producidos y comercializados dentro de América del Norte.
En el momento del TLCAN, el promedio de los aranceles aplicados en los Estados Unidos a las importaciones procedentes de México era del 2.07%, mientras que los productores estadounidenses enfrentaban aranceles promedio mexicanos del 10%, además de las barreras no arancelarias y de inversión en México.