Las grandes petroleras de México invertirán en exploración y producción de petróleo en aguas profundas una vez que comiencen las primeras licitaciones, previó Takeshi Tada, jefe de la oficina representativa en México, Centroamérica y Cuba del Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC, por su sigla en inglés).
Tada comentó que Pemex no ha tenido la capacidad técnica ni financiera para aprovechar las oportunidades de producir petróleo en aguas profundas, aun cuando en el territorio estadunidense del Golfo de México se extrae crudo en una gran cantidad de pozos.
“Ahora se abre el campo a las grandes compañías internacionales y ellas llegarán y sacarán el petróleo”, dijo Tada en un evento celebrado ayer para conmemorar el 60 aniversario de la Asociación México-Japonesa.
En diciembre pasado, el gobierno de México informó que en la Cuarta Licitación de la Ronda Uno se ofertarán 10 bloques en aguas profundas del Golfo de México.
Se espera que participen empresas como Shell, Total, Anadarko, Exxonmobil, British Petroleum, Statoil y Chevron.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó en diciembre la emisión de las bases para concursar los Contratos de Licencias que permitirán a cada empresa que las obtenga retener todos los hidrocarburos que produzcan a cambio de pagar regalías, impuestos y derechos al Estado.
En esta fase, cuatro bloques están ubicados frente a las costas de Tamaulipas, en el área conocida como Cinturón Plegado Perdido, y otros seis en la Cuenca Salina, frente a las costas de Veracruz y Tabasco.
Las firmas operadoras deberán acreditar un capital contable de 2,000 millones de dólares o activos totales de 10,000 millones de dólares.
Además deberán tener experiencia en la operación de al menos un proyecto en exploración y producción en aguas profundas de más de 1,000 metros en el periodo de 2011-2015, y contar con una experiencia de al menos cinco años con programas seguros y ambientales.
Los contratos durarán 35 años, con posibilidad de extenderse hasta 50 años y la fecha de presentación de las propuestas será definida en el tercer trimestre de 2016.
México captó Inversión Extranjera Directa (IED) por 44.2 millones de dólares en el rubro de extracción de petróleo y gas natural en el 2015, un cifra histórica considerando que este flujo de capitales foráneos antes estaba restringido.
La mayor parte de estos recursos fueron captados en lo que se conoce como “análisis sísmicos”, que permiten evaluar el potencial petrolero y la identificación de reservas, a la vez que requieren de una importante disponibilidad de información geológica con el objetivo de hallar y delimitar los yacimientos.