Grupo Carso informó que sus ventas de autopartes registraron una caída interanual de 4.5% en 2023.
Este resultado contrastó con el aumento de las exportaciones de autopartes mexicanas al mercado estadounidense, las cuales crecieron 12.3%, alcanzando 80,150 millones de dólares en 2023.
De acuerdo con Grupo Carso, un conglomerado empresarial fundado por Carlos Slim, la industria automotriz en México enfrentó en el año pasado desafíos como la falta de componentes y problemas de capacidad logística.
Esto generó paros no planeados de General Motors (73 días), Volkswagen Puebla (77 días), Audi (39 días) y Volkswagen Chattanooga (21 días).
Ventas de autopartes
Otro de los desafíos de la industria automotriz fue el tipo de cambio, cuyo promedio pasó de una media de 20.1255 pesos por dólar en 2022 a un promedio de 17.7665 en 2023.
Todos estos factores adversos se compensan parcialmente por un mayor volumen, principalmente en el programa ID4.
Grupo Carso cuenta con una división dedicada a la fabricación y distribución de autopartes a través de su subsidiaria Grupo Condumex.
Esta división produce cables, arneses eléctricos y sistemas de iluminación, entre otros componentes.
Ensamble de autos
En 2023, General Motors mostró una reducción de volumen en relación al año anterior para la pick up que ensambla en Silao; fabricó 19,000 unidades menos en comparación con 2022.
Al mismo tiempo, los negocios de clientes Tier 1 se incrementaron en 2023, principalmente en los clientes Hella, IGB y Grammer así como la incorporación de los nuevos clientes Montoplast y Merit.
Los negocios con el consorcio Volkswagen crecieron en 2023 por volumen principalmente por el programa de ID4, donde en 2023 ensambló 37,000 unidades adicionales, 11,000 unidades adicionales de Q5 y 15,000 unidades más de Atlas (Terramount) en comparación al año anterior.
El EBITDA en 2023 fue 9.1% menor que en 2022 en el segmento automotriz.
Esta disminución se explica sobre todo por un impacto en el tipo de cambio y el incremento en mano de obra por el alza del salario mínimo general que impactó a 85% de la plantilla laboral en el negocio de arneses, así como déficit en la captación de operadores en la zona de El Bajío, a pesar de contar con menor costo de materia prima por volumen de negocios con Volkswagen.