Halliburton Company, uno de los mayores proveedores de productos y servicios del mundo para la industria energética, destacó proyecciones de altos precios de gas y petróleo para todo 2022.
Por lo tanto, la empresa cree que los precios de las materias primas seguirán respaldando su negocio hasta 2022.
De acuerdo con la «Perspectiva de energía a corto plazo» de enero de 2022 de la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), se espera que los precios al contado del petróleo crudo Brent promedien 75 dólares por barril durante todo el año 2022, un aumento de aproximadamente 6% sobre el precio promedio por barril a lo largo de 2021.
La EIA estima que los precios al contado del WTI promedien 71 dólares por barril para todo el año 2022, un aumento de aproximadamente 4% con respecto al precio promedio por barril de todo 2021.
El 31 de enero de 2022, el precio al contado del crudo Brent fue de 89 dólares por barril y el precio al contado del WTI fue de 88 dólares por barril.
Al mismo tiempo, el informe de la EIA proyecta que los precios del gas natural de Henry Hub promedien 3.79 dólares por MMBtu para todo el año 2022, una ligera disminución con respecto a las medias de 2021.
El 31 de enero de 2022, el precio del gas natural Henry Hub era de 4.87 dólares por MMBtu.
Precios de gas
El «Informe del mercado petrolero» (OMR) de enero de 2022 de la Agencia Internacional de Energía (AIE) pronostica que la demanda mundial de petróleo para 2022 alcanzará los 100,8 millones de barriles por día, un aumento de 4% desde 2021.
Asimismo, la EIA informó que la producción de petróleo crudo en los Estados Unidos promedió 11.2 millones de barriles por día en 2021, y la EIA espera que la producción promedie 11.8 millones de barriles por día en 2022, un aumento aproximado de 5 por ciento.
Además, la EIA espera que la producción de crudo en Estados Unidos aumente a 12.4 millones de barriles por día en 2023.
El reciente aumento de nuevos casos de Covid-19 relacionados con la variante Omicron debilitó las expectativas de algunos economistas con respecto a la recuperación económica y el aumento de la demanda de petróleo.
Por ejemplo, debido a las restricciones de viaje implementadas como resultado de Omicron, los pronosticadores, incluidas la AIE y la EIA, revisaron originalmente a la baja el pronóstico de la demanda mundial de petróleo para 2022, principalmente para tener en cuenta la reducción proyectada del uso de combustible para aviones.
Sin embargo, la ola de infecciones relacionadas con la variante Omicron parece ser menos grave y potencialmente de menor duración que las oleadas anteriores.
En consecuencia, Halliburton y la AIE no creen que este aumento deba anular la recuperación de la demanda de petróleo que está en marcha.
Con campañas de vacunación generalizadas y las tasas aparentemente más bajas de enfermedades graves y hospitalizaciones resultantes de la ola reciente, Halliburton y la AIE esperan que esta ola probablemente tenga un impacto más moderado en la economía y la demanda de petróleo que las olas anteriores de Covid-19.