El asesor comercial del presidente Donald Trump, Peter Navarro, afirmó que «hay un lugar especial en el infierno» para líderes como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, por la forma en como conduce la diplomacia.
«Hay un lugar reservado en el infierno para todo dirigente extranjero que se embarque en una diplomacia de mala fe contra Donald Trump y que intente apuñalarlo por la espalda cuando se retira», dijo Navarro a Chris Wallace en Fox News Sunday.
«Para mis amigos en Canadá, ese fue uno de los peores errores políticos del líder canadiense en la historia moderna de Canadá», agregó Navarro. «Todo lo que Justin Trudeau tuvo que hacer fue llevarse la victoria».
Interrogado sobre si el Mandatario coincide con los puntos de vista de Navarro, éste replicó que el sentimiento vino «directamente del Air Force One», en referencia al viaje que Trump acababa de hacer a Singapur, en el avión presidencial, para su próxima cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un.
En la víspera, Trudeau afirmó que aplicará aranceles de represalia “sin titubear” por las acciones “ilegales” de Estados Unidos, a lo que el presidente Trump le reviró que el mandatario canadiense es “deshonesto y débil”.
Ambas declaraciones fueron hechas el sábado, en el marco de la reunión cumbre del G-7, en la que el proteccionismo estuvo entre los temas preponderantes, con las acciones comerciales unilaterales de Estados Unidos de un lado y las posiciones defensivas de Alemania, Italia, Reino Unido, Canadá, Japón y Francia, del otro lado.
Trump argumentó que las posiciones de Trudea motivaron a que Estados Unidos decidiera no firmar una declaración conjunta del G-7; mientras que este domingo, el principal asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow, añadió que el Primer Ministro de Canadá fue el responsable del fracaso de la cumbre, celebrada en Malbaie, Quebec, porque «nos apuñaló por la espalda».
«Dio una conferencia de prensa y dijo que Estados Unidos era insultante», afirmó Kudlow a la cadena CNN. Y agregó que la decisión de Trump de retirar su apoyo a un comunicado final de la cumbre fue para no «mostrar debilidad» antes de la reunión con el dirigente Kim.
Trump hizo un último posicionamiento antes de concluir su participación en la cumbre del G-7, sin cambiar su determinación de fijar aranceles globales de 25% a las importaciones estadounidenses de acero y de 10% a las de aluminio, incluyendo a México, Canadá, la Unión Europea y Japón.
«Somos como la alcancía que todos roban y eso termina», dijo Trump en una conferencia de prensa. «Se va a detener o vamos a dejar de comerciar con ellos».