El banco HSBC pidió que se protejan las cadenas de valor de Estados Unidos, especialmente la importación de bienes intermedios, en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Los estudios han demostrado que más de la mitad de las importaciones de mercancías de los Estados Unidos son ahora contabilizadas por bienes intermedios en estas cadenas de suministro norteamericanas”, dijo.

HSBC atiende a clientes de todo el mundo en más de 70 países y territorios en Europa, la región Asia-Pacífico, América del Norte, América Latina, Oriente Medio y Norte de África. Es uno de los bancos internacionales que ofrece servicios bancarios completos en Estados Unidos, México y Canadá.

Según HSBC, también será importante evitar cualquier medida que interrumpa el flujo de estos productos, o incremente su costo, ya que esto reduciría la competitividad de los Estados Unidos e impediría el crecimiento del empleo en el país.

“Si bien tiene éxito, el acuerdo se puede mejorar para hacer frente a los cambios que se han producido. En la modernización del TLCAN, creemos que es crítico proteger el acceso al mercado y expandir las cadenas de suministro que integran las economías de Estados Unidos, Canadá y México”, agregó.

El banco recomendó que los esfuerzos para modernizar el TLCAN se centren en medidas que faciliten más el comercio y disminuyan en lugar de ampliar las fronteras entre los socios del TLCAN.

Entre las más importantes, planteó incluir medidas para promover una modernización aduanera y una mejor armonización normativa. Esto puede ayudar, dijo, a reducir aún más los costos de hacer negocios y, como resultado, proporcionar un importante impulso a la competitividad de las empresas estadounidenses.

Desde la perspectiva de HSBC, la negación proporciona una oportunidad histórica para ampliar el alcance del acuerdo en importantes áreas nuevas. El comercio de servicios es un componente integral, que ahora representa más de 75% de los empleos en Estados Unidos. La ampliación del TLCAN para incluir el comercio de servicios continuaría apoyando a este sector como un motor del crecimiento del empleo en la economía estadounidense.