Las importaciones chinas comprometidas en el acuerdo de Fase Uno quedaron a deber un saldo de 200,000 millones de dólares, de acuerdo con un análisis del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por su sigla en inglés).
El acuerdo de la fase uno comprometía a China a aumentar sus compras de ciertos bienes y servicios estadounidenses en 2020 y 2021 en al menos 200,000 millones de dólares por encima de los niveles de 2017.
Así, China acordó comprar al menos 227,900 millones de dólares de exportaciones estadounidenses en 2020 y 274,500 millones en 2021, por un total de 502,400 millones en los dos años.
También el acuerdo estableció compromisos legales para un conjunto definido de productos manufactureros, de servicios, agrícolas y energéticos, como se examina a continuación.
En última instancia, China compró sólo 57% de las exportaciones estadounidenses que se comprometió a comprar durante 2020-21.
Las exportaciones estadounidenses de bienes y servicios cubiertos a China durante los dos años fueron de 288,800 millones de dólares.
Importaciones chinas
Por una parte, siempre según PIIE, la manufactura fue la parte económicamente más significativa del acuerdo, representando 44% de las exportaciones cubiertas de Estados Unidos en 2017.
De eso, los automóviles y aviones dominaron las exportaciones estadounidenses antes de la guerra comercial. A ambos les fue mal en 2020-21.
Por otro lado, los servicios fueron la segunda parte más grande del acuerdo, que comprende otro 37% de las exportaciones estadounidenses a China.
Cuando se firmó el acuerdo de la fase uno, a principios de 2020, los compromisos de compra de servicios de China eran posiblemente los más razonables.
Finalmente, durante la administración Trump, la agricultura era la parte políticamente más importante del acuerdo, a pesar de que solo representaba el 14% de las exportaciones cubiertas.
Cuando los aranceles de represalia de China afectaron las exportaciones agrícolas de Estados Unidos en 2018-19, Trump otorgó al sector decenas de miles de millones de dólares en subsidios federales.
En los días previos a las elecciones de 2020, la administración publicó un informe en el que promocionaba la reanudación de las ventas agrícolas a China, ignorando los continuos problemas que enfrentan las exportaciones de manufactura, energía y servicios de Estados Unidos.
Las exportaciones agrícolas de Estados Unidos volvieron a los niveles de 2017 y finalmente alcanzaron 83% del compromiso de 2020-21.