El Banco Central Europeo (BCE) proyectó que las importaciones de Estados Unidos crecerán en dos dígitos en 2021, respaldadas por una fuerte demanda interna y efectos de base favorables.
También el BCE espera que las importaciones de Estados Unidos deberían mantenerse “sólidas” en 2022.
Sus proyecciones incluyen que las exportaciones estadounidenses repunten de manera más escalonada, en línea con el ritmo más lento de recuperación en el comercio clave de sus socios.
Además, el BCE prevé que el déficit comercial, el cual se ha mantenido constante durante el período 2019-2020, aumentará drásticamente tanto en dólares estadounidenses como en porcentaje del PIB en 2021-2022.
En general, espera que las exportaciones netas estadounidenses contribuyan negativamente al crecimiento durante este período.
Importaciones de Estados Unidos
Otra de sus estimaciones es que el PIB estadounidenses crezca 6.3% en 2021, un repunte sólido que implica que la producción aumente por encima de su nivel anterior a Covid-19 en el segundo trimestre.
Esto supone que se mantiene el ritmo rápido de vacunación, lo que garantiza que la mayoría de las medidas de contención se eliminen a finales de junio.
Bajo este supuesto, el banco espera que la economía continúe normalizándose en el segundo y tercer trimestre de 2021 a medida que los proveedores de servicios reabren, con una reapertura más gradual del sector turístico.
Las importaciones de Estados Unidos registraron una caída interanual de 6% en 2020, a 2.4 billones de dólares.
Después de crecer 9% en 2018, las importaciones de Estados Unidos descendieron 2% en 2019, a tasas interanuales.
Por encima de todo, Estados Unidos importa productos como autos, computadoras, teléfonos, medicinas, petróleo y autopartes.
Los principales orígenes de las importaciones de Estados Unidos son México, China, Canadá y Japón.
Perspectivas
El rápido crecimiento de la economía estadounidense en 2021 estará respaldado por un fuerte apoyo fiscal del Plan de Rescate Estadounidense (ARP) de marzo de 2021 y políticas monetarias acomodaticias.
También el BCE proyecta que el crecimiento se desacelere a 3.8% en 2022, ya que el repunte posterior a Covid-19 se atenúa naturalmente, mientras que el apoyo fiscal será menor a medida que expiren la mayoría de las medidas ARP.
Por último, se espera que la inversión y el consumo privados sigan siendo los principales impulsores del crecimiento a lo largo de 2021-2022, a medida que cede la incertidumbre relacionada con Covid-19, los hogares reducen lentamente su colchón de ahorro excesivo acumulado y el empleo se recupera, particularmente en el sector de servicios.